Page 52 - Un Libro de Porqueria
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Tenía una forma de motivarnos para realizar la tarea que era in-
creíble.
Tan increíble como su forma de evaluar te daba en forma anticipa-
da, las 80 preguntas que te podían tocar en el examen. Pero solo te
tomaba 12. (Que valían 80/100) nunca sacabas 10 puntos.
Estaban todas las respuestas relacionadas, de manera tal, que tenías
que estudiar las 80 preguntas.
Todo un pillo.
Yo perdía un juego y buchoneaba al ganador “Eh. Profe, el salió de
la cancha” y Guinguis me respondía “Pero yo no dije que no se po-
día salir”.
Y me cagaba.
Como me gustaba este Profesor!!!
Tal vez porque él siempre nos hacía TRAMPA, me sentía total-
mente identificado con Él, no lo sé.
Admirable.
Y así como estaba Guinguis entre los mejores, Pitocha Espinosa,
estaba entre los peores, porque el primer día que se presentó, les dijo
a las mujeres “Acá las gorditas no aprueban” y la gorda Hongay casi
se desmaya. Se fue a
entrenar al gimnasio
del chino Chu (Cam-
peón nacional) todo el
año y sufrió, pero
aprobó.
Grande “Gordita”.