Page 108 - Diagnóstico Cultura - CORCUMVI

especialmente en formulación y presentación de proyectos y demás temas importantes
para el sector, por cuanto en la ciudad se carece de oferta de formación profesional,
enfatizando en la creación de una facultad de estudios superiores en artes, desde
donde se promueva la investigación rigurosa de los valores universales y regionales.
También se plantea la urgencia de contar con acciones de educación no formal y
continuada que contribuya con el enriquecimiento de saberes, herramientas y
estrategias para la cualificación del quehacer de los artistas, gestores y sabedores que
habitan el territorio.

En el componente de formación, en los encuentros participativos realizados se
mantiene el diagnóstico ciudadano acerca de la falta de espacios de sensibilización y
formación en las instituciones educativas, tanto del área urbana como rural, en materia
de artes, culturas y patrimonio, así como también una escasa formación artístico-
pedagógica de los(as) formadores(as), lo cual afecta la calidad de las prácticas y
resultados de los programas; se señala también, la importancia de desarrollar talleres
y otras acciones de capacitación, dirigidas a personas de diferentes grupos etarios en
las comunas y veredas del municipio que, a la vez, se convierten en opciones laborales
para artistas, gestores, ONG, artesanos y maestros sabedores, así como la
construcción de sinergias y alianzas estratégicas con el sector educativo, cooperativo
y empresarial para promover dichos procesos, en beneficio de su desarrollo humano
y social, lo cual requiere de realizar procesos de cualificación de maestros y
sabedores, en su mayoría empíricos. De igual forma, los indígenas plantean la
necesidad de una escuela de formación cultural propia que, posibilite a la vez, el
fomento de su cultura en todas sus dimensiones y, el mejoramiento de sus productos
gastronómicos, artesanales y de medicina tradicional.

Por su parte, en el componente de creación, la principal problemática gira alrededor
de la asignación de recursos y la equidad en su distribución, para poder acceder a
estímulos que fomenten la creación y la consolidación de proyectos colectivos que den
cuenta de los diferentes lenguajes y visiones, desde lo ancestral, lo tradicional hasta
lo contemporáneo; de igual manera, estrategias de gestión que permitan realizar,
producir, difundir y comercializar las obras y productos culturales, en condiciones
apropiadas. Este campo debe complementarse con la apertura de escenarios, donde
circule el trabajo artístico y cultural para, no sólo fortalecer el fomento de las artes,
sino contribuir a la formación de audiencias y públicos para el goce, disfrute y
apreciación individual y colectiva, mediante la participación de los actores culturales
de las diferentes áreas, sectores y grupos etarios y poblacionales en diversos eventos
que no se restrinjan a lo llanero, entendiendo su importancia como factor identitario,
pero trasegando hacia una valoración del impacto de iniciativas diversas que guardan
relación con aspectos y/o transformaciones culturales, que permiten la visibilización
del enorme aporte que éstas realizan en un territorio complejo y diverso, lleno de
distintas y legítimas demandas. Para ello, se considera de vital importancia la creación
e implementación de una agenda cultural permanente y con difusión masiva.

108