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Yesenia, como nos informa su madre, nació el 2 años”, y de ahí que, como concluye Yesi, aquel de
de abril de 1996. Al acercarse sus XV años, antes del abril “fuera una fecha especial, donde muchos dijeron
decreto de extinción, pidió que se los celebraran en que habían pasado unos quince años como nunca en
un salón de fi estas. Anhelo al que nuestra compañera su vida”.
accedió gustosa, y que al igual que otros miles de
sueños y proyectos se habría venido abajo el 11 de Hoy Yesenia, la quinceañera festejada en el plantón
octubre de 2009 de no ser por el extraordinario espíritu del SME del 2011 en la Plaza de la Constitución, para
de solidaridad que nos alentó durante gran parte de la beneplácito y orgullo de su madre, sus familiares,
pelea. amigos, y madrinas y padrinos de aquella fi esta, está
cursando el último semestre de su carrera.
Nos cuenta Yesi: “Nos dio un poco de melancolía
al ver que se llegaba la fecha y que no iba a tener Por último, en otro orden de ideas y como otra
dinero para festejárselos. Entonces, platicando con de esas expresiones que uno piensa sólo pudieron
mis compañeros que estaban en el plantón del Zócalo, suceder en nuestro movimiento de resistencia, aquella
me dijeron que sí le iban a cantar sus mañanitas (…) noche (no recuerdo la fecha pero sí que era domingo)
y algo que empezó pequeño, terminó siendo muy salí de la estación del metro para asistir a la guardia
grande…” y el zócalo estaba rodeado de vallas metálicas, de
esas tubulares con las que cotidianamente se impide
Ya fuera con una aportación monetaria, en el paso a la puerta principal de Palacio Nacional. La
especie, o con trabajo solidario, jubilados y miembros gente caminaba alrededor de ellas. Sobre la plancha
activos en resistencia cooperaron para que se llevaran todavía estaban nuestras carpas, aunque el plantón
a cabo los XV años de Yesenia y la magnitud que parecía deshabitado. Algo salía de la cotidianeidad.
el festejo iba tomando, requirió de la coordinación Con un poco de temor le hablé al Harry para que me
del Prosecretario de Cultura y Recreación de aquel dijera qué sabía al respecto.
momento, el compañero Toño Rodríguez.
-No hay tos -me dijo-, busca un ingreso. Debe
Señala Yesi que el objetivo era: “…hacerle haber una puerta por ahí. Diles que vas al plantón. Te
entender al gobierno que a pesar de lo que nos habían van a dejar pasar.
hecho, no se iba a quitar la ilusión y la alegría de
una niña de quince años”. Es decir que, por nuestros La puerta, custodiada por dos federales, estaba por
hijos, por nuestras familias, seguiríamos resistiendo la calle de Madero. Había gente amontonada. Cuando
y peleando hasta el fi nal; y que para enfrentarnos llegué, alguien preguntaba por qué no se podía pasar.
a él contábamos con nuestra unidad y nuestra No obtuvo respuesta.
organización, ambas sostenidas en la consciencia de
clase, la ayuda y la solidaridad. En ese sentido, “se -Vengo al plantón -le dije a uno de los policías.
logró la meta: llegaron los medios de comunicación
a preguntar por qué se estaban celebrando los quince -Su credencial -respondió. El Harry ya me había
dicho que me la iban a pedir, pero no la había
sacado. La busqué y se la mostré. -Pase.
Caminé hasta el otro extremo de la plaza.
El plantón estaba casi vacío. La carpa de mi
departamento se hallaba frente al Sagrario de
Catedral. Afuera estaba Alfredo; adentro nadie.
Al rato llegaron dos o tres compañeros más.
Conjeturamos que habían restringido el paso
a los peatones por el penúltimo informe de
gobierno. Entre otras cosas nos preguntamos
qué iba a informar Calderón, porque seguro
los 40 mil muertos que se contaban hasta ese
momento producto de la guerra de su gobierno
contra la delincuencia no merecerían mención
alguna. Si la memoria no me falla, aquella
noche no jugamos dominó.
1 Para evitar confusiones, llamaremos Yesenia a la hija y Yesi a nuestra
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compañera, tal y como la llamamos en la Resistencia.