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Zócalo, cuyo propósito era mostrarnos a la luz del sol
por última vez cada día y hacer oír nuestra voz más
alto que el barrullo antes de que llegara la noche con
su silencio, podríamos semejarla a una suerte de señal
en la que su conclusión daba apertura a las partidas.

Una vez levantadas las piezas elegidas (cuando
teníamos la oportunidad de elegir), se realizaba el
recuento de las probabilidades y la formulación y
reformulación de la estrategia que los recursos a
nuestro alcance (la concentración, visión y pericia
de la pareja, así como la tirada del adversario) nos
a sus demandas, al tiempo que informa y sensibiliza permitían colocar cuando nos tocaba el turno, a la
a la población de la problemática y las consecuencias espera, siempre a la espera si no llevábamos la mano,
que traerá no sólo para el grupo involucrado, sino de la ocasión propicia para arrebatar la iniciativa al
para otros que directa o indirectamente se encuentran oponente.
vinculados a ella, en este caso, el Pueblo de México,
usuario del servicio público de energía eléctrica. Para unos más y para otros menos, de acuerdo a la
personalidad de cada participante, el lenguaje siempre
A eso dedicamos nuestros esfuerzos aquellos meses daba espacio para el doble sentido y la expresión
quienes asistíamos al Zócalo con regularidad, ya fuera jocosa, y algunos términos eran resignifi cados al
a una hora u otra, a fortalecer la acción del sindicato calor de la contienda; por ejemplo, “la de seises”,
habitando noche y día la plaza más emblemática del la mula más “pesada”, la “caja de refrescos”, la que
país. No obstante, la dimensión política de un plantón todos repudiaban y de la que buscaban deshacerse (si
se desdobla en múltiples expresiones, culturales, no tenía cabida en su estrategia), de pronto, por todo
académicas, sociales, comerciales… que dan origen lo anterior y por ser la más “gorda”, comenzó a ser
a anécdotas, comportamientos y relatos, algunos de conocida como la mamá de…¡Caray, adivinaron!:
los cuales resultan más reveladores de aquello que de quienes ante su manifi esta ineptitud, intentaban la
manifestaron en las circunstancias en que ocurrieron, trampa. Como si de altos o bajos representantes del
pero precisamente porque tuvieron lugar en ese gobierno se tratara, con mayor o menor descaro, no
contexto. faltaban aquellos que buscaban hacer uso del engaño,
que de manera sistemática trataban de pasar en falso
En un plantón tan prolongado como aquél, los o que, una vez terminada la mano, al momento de
ejemplos abundan. Pongamos por caso el dominó, la contar tenían la administrativa y burguesa costumbre
“fi cha”, que en la mayoría de las carpas se revolvía de hacerlo a su favor sin el mínimo decoro.
sobre las mesas al declinar el día y no pocas veces
duraba hasta el amanecer. En fi n, podríamos continuar buscando semejanzas,
y tal vez las encontraríamos, pero pasaremos a otro
Su propósito evidente era aligerar la espesura de de los asuntos entrañables del plantón de 2011: los
las horas, entretener a quienes participaban de la jugada cumpleaños.
durante la guardia, pero su naturaleza matemática:
probabilidad y estadística, y su ejecución en parejas, Lo mismo que en otros plantones, o como en los
esto es, en equipo, aunados a otros elementos, como la campamentos que se montaron desde el inicio del
jerga característica del juego, sugieren que el dominó confl icto para impedir el saqueo de las instalaciones
en las carpas del plantón se desarrollaba con tintes de de Luz y Fuerza -el Garitón en Necaxa o el Centro de
alegoría de nuestra resistencia. Veamos: Distribución de Villa Nicolás Romero, por ejemplo-,
en el del Zócalo de vez en cuando también se
Lo primero: la sopa, el movimiento en apariencia entonaban las Mañanitas del taller para celebrar los
caótico de las fi chas sobre la mesa, guardaba una cumpleaños de algunos compañeros y compañeras.
analogía con el desplazamiento continuo que se vivía
en los callejones que delimitaban las carpas, en el Aquel plantón del SME en la Plaza de la
que lo mismo participábamos los miembros del SME Constitución aún no cumplía un mes de instalado
que quienes pasaban por ahí, y que se intensifi caba a cuando, el viernes 1 de abril, Yesenia Valdez Rocha
ciertas horas. (hija de nuestra compañera Yesenia Rocha Soto) , sus
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familiares, amigos y miembros de la resistencia del
En este mismo sentido (ya hemos dicho que el Sindicato Mexicano de Electricistas celebramos ahí
juego regularmente daba inicio al ocaso), la marcha mismo su fi esta de XV años.
vespertina alrededor de la gigantesca “mesa” del

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