Page 241 - anuario-2021
P. 241
Cuando entré por primera vez al colegio, se podía ver que había un cambio
muy grande en mi vida, se pasaba de estar en un jardín en donde no había
casi personas, a otro que por muchas veces multiplicaba su espacio. En mis
primeros días recuerdo que lo que más me asustaba era el quedarme solo, y
también el dejar de estar al lado de mis papás casi por tiempo completo; pero
después de unos cuantos años, todo se vuelve una costumbre. El tiempo
pasaba cada vez más rápido y nadie parecía notarlo, hasta que por fin de
estar totalmente acostumbrado al colegio hay otro cambio drástico se pasa
de la sede de menores a la de mayores, en otras palabras, éramos los más
grandes y de un momento a otro nos volvimos los más pequeños otra vez.
Nuevamente, desde el grado tercero recuerdo ansiar y anhelar estar en los
grados superiores para presenciar de cerca el sentimiento que hay en los
últimos años, ya que todas las promociones que se graduaban se veían tan
felices. Finalmente, podía ver por mis propios ojos esos sentimientos de des-
espero, creía que era el único que lo sentía hasta que un día en la toma de
contacto mi acompañante comparte que lo más común en estos últimos
meses era sentir aquella emoción.
Luego de haber dicho toda mi experiencia en el colegio, para mi es prudente
decir que todas esas enseñanzas que mis papas y algunos profesores men-
taron a lo largo de mi transcurso en cada grado se quedaron como parte de
mí, y estos me sirvieron para mejorar como persona.