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Recuerdo el inicio de esta historia de 14 años que está a punto de terminar y
que recordaré toda mi vida. Era el primer día de colegio, estaba lleno de
sueños y metas por alcanzar, pero, sobre todo, no podía parar de llorar al
darme cuenta de que mis padres no me podrían proteger en este nuevo lugar
donde iba a estar por mucho tiempo, pero desde ese momento ellos estuvie-
ron ahí apoyándome, diciéndome que no tuviera miedo. Con el pasar de los
años fui creando amistades que se fortalecían con cada experiencia que
vivíamos juntos, mis amigos me enseñaron a valorar cada grato momento que
pasé en el colegio y me ayudaron a superar mis adversidades, por eso les
agradezco y espero que nuestros caminos se crucen en un futuro. También
me gustaría agradecerles a mis profesores que me retaron a ser mejor cada
día, que me motivaron a aprender temas a los que no les veía suficiente
importancia y quiero destacar la labor del profesor Julián Ortiz Muñetón por
transmitirnos su pasión por la física y por enseñarnos que cualquier cosa que
hagamos la debemos hacer con pasión para que nos salga de la mejor
manera posible. Por último, quiero agradecerle a mi familia, mi motor para
seguir adelante, en especial a mi mamá, Ana María Vélez, y a mi papá, Carlos
Alberto Vélez, ellos me lo han dado todo y espero algún día poder retribuírselo
con mis acciones. Este será el fin de una época y estoy listo para averiguar
qué me depara el futuro, siempre recordando todas las experiencias que me
dejó el colegio y todas las personas que conocí que me ayudaron a convertir-
me en una excelente persona.