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Hace varios años veía el momento de mi graduación como algo que jamás alcanza-
ría, tenía la ilusión de que tardaría siglos en llegar a 11° y pasar al siguiente nivel de mi
vida, en el que elegiría mi carrera profesional y empezaría a formarme para alcanzar
mis sueños. A pesar de que, lógicamente, ese momento sí fue alcanzable y tardó
menos de lo esperado, los años que pasaron durante mi aprendizaje en el colegio
fueron de suma importancia para la formación de mis valores y personalidad, y para
la creación de recuerdos inolvidables.
Durante este tiempo y esta etapa de mi vida, conocí a varias personas que permane-
cerán en mi corazón por siempre, por lo que quiero aprovechar este momento para
agradecer a cada una de ellas, por estar ahí para escucharme, por las risas, las
lágrimas (tanto las de tristeza como las que brotaban por llevar media hora riéndo-
nos), las horas divertidas de chismes, las noches de trasnocho haciendo trabajos y
cada uno de esos momentos que han hecho de mi pasar por el colegio algo especial
en vez de algo aburrido y tedioso. Espero de todo corazón seguir compartiendo con
ustedes este tipo de experiencias durante muchos años más.
Por otro lado, también me gustaría agradecer a mi familia por haberme acompañado
a lo largo de este camino, por su apoyo incondicional, por haberme enseñado a ser
quien soy, a ser fuerte y constante en lo que hago, y por inspirarme a esforzarme cada
vez más y sacar lo mejor de mí. Aprecio mucho el amor que siempre me han regala-
do y la confianza que siempre han tenido en mí.
Empieza el momento de decir adiós a un capítulo de mi vida y abrir paso al siguiente.
Ha llegado el momento de despedirme, con nostalgia en el corazón, del colegio en
donde crecí y pasé 14 años de mi vida y aventurarme a nuevas experiencias que me
permitirán alcanzar las metas que me proponga.