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Obviamente quiero empezar por agradecer a todos aquellos que hicieron parte
de este proceso. A mis padres, quienes siempre han estado presentes y dispues-
tos para mí; a mi hermana, quien ha sido mi compañera; a mis abuelos, que
supieron siempre darme todo su amor, aun en su ausencia; a mis tías, tíos, primas,
primos, han sido todos parte de este recorrido que llamamos vida; estoy seguro
de que de todos he aprendido buenas lecciones y con todos he compartido
excelentes momentos. Gracias a la institución que me acogió, a todos y cada uno
de los profesores que supieron con sus enseñanzas, consejos y sabiduría poner
su conocimiento y talento a mi disposición, preparándome y apuntando a hacer
de mí siempre una mejor persona. Gracias a Pastoral, un grupo de personas que
me dieron la oportunidad de participar en actividades de gran crecimiento perso-
nal. Gracias también a mis compañeros, a muchos por los buenos momentos
compartidos, pero también hoy es el día para agradecer a aquellos que en algún
momento de este recorrido fueron duros conmigo, mirando en retrospectiva
estoy seguro de que esos periodos difíciles también aportaron e hicieron de mí
quien soy en la actualidad, espero que ellos también hayan aprendido la lección
de que esa no es la forma de tratar a tus semejantes, muchas veces me sentí
bastante lastimado y hay algunas heridas que aún no sanan pero hoy sé que soy
más que todos esos comentarios soeces que tantas veces recibí. Buenos
amigos, también deja el colegio. Muchos nombres se me ocurren en este
momento, pero tanto ellos como yo sabemos que tienen un lugar en mi corazón,
porque supieron pasar por alto mis fallas y algunas veces mi personalidad voluble
y volátil. Espero que todos tengan un brillante futuro.