Page 249 - anuario-1
P. 249
Sin duda alguna, el colegio San Ignacio ha marcado mi vida de una u otra
forma. Los valores y principios que he adquirido a lo largo de mi recorrido por
el colegio se quedarán en mí por siempre, así como las amistades que he
establecido. Salir del colegio me deja un sentimiento amargo. Por un lado, me
encuentro feliz de poder empezar una nueva etapa y seguir con mi desarrollo
como persona; y, por el otro, me siento triste de dejar la vida escolar atrás, junto
con todo lo que esto conlleva. Debo reconocer que el mayor apoyo lo recibí
de parte de mis padres. No existen las palabras para dar mi agradecimiento
hacia ellos por toda su excelente labor. Tengo por seguro que lo más valioso y
duradero que adquirí en el colegio son mis amistades. Jamás pensé encon-
trar personas tan particularmente increíbles como lo son mi grupo de amigos,
a ellos les debo mi felicidad del día a día. Dicho esto, me despido de aquí con
grandes expectativas.