Page 100 - UNIVERSIDAD AUTONOMA DE ICA
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Docente: Nathia Erika Castro Vilcapuma


                  Lucía, ambas pensábamos que se había ido del país, pero en realidad era que…

                  ¿Sé había dado por vencido? - ¡LUCÍA!

                         Grito a todo pulmón cuando llego al departamento. Ella sale de la cocina.

                         - ¿QUÉ SUCEDE? - Me dice mirándome con ojos desorbitados, mi alegría

                  no la puedo controlar, me río nerviosa.

                         - ¡ES SHAWN! ¡SIGUE AQUÍ! HACE DOS SEMANAS QUE ME FUE A BUSCAR

                  Y  NO  ME  ENCONTRÓ  -La  tomo  por  los  hombros,  ella  grita  emocionada  y  me

                  abraza, correspondo el abrazo.

                         - ¿Y? ¿LO VISTE? ¿QUIÉN TE LO DIJO?

                         - ¡LA SEÑORA GRAHAM! ¡OH DIOS MÍO!

                         Me aviento al sillón riendo como una estúpida, me cubro la cara con un

                  cojín.

                         - ¿Y AHORA QUE VAS A HACER?

                         - ¡NO LO SÉ!

                          - ¿Y POROUÉ SEGUIMOS GRITANDO?

                         - NO LO... Digo  -Aclaro mi garganta, echándome a reír- ¡No lo sé! -Me

                  quedo mirando fijamente la fotografía de mis padres en la mesita de la lámpara,

                  pensando en que es lo que iba a decirme y del porque no me busco más, eso me

                  hace asustarme más, pero no todo tiene que ser malo, tal vez él está igual de

                  asustado que yo y no ha ordenado sus pensamientos, sus sentimientos, quizá.

                         Esa noche termina así, pero las demás son casi iguales, me siento en aquel

                  sillón esperando a que el teléfono suene, o que alguien toque la puerta, incluso

                  en la tienda, pero las cosas se han puesto raras, o no sé si es mi propia psicosis,

                  la gente me observa mucho, murmura a veces, me pongo nerviosa, ¿Es qué ellos

                  saben algo que yo no sé? Cuatro días más me hacen perder la cabeza, salgo de mi

                  habitación poniéndome la chaqueta. Lucía salta del sillón, ¿les he dicho que ahora

                  vivo con Lucía? Ah sí, no, estaba demasiado ocupada tratando de consumirme en

                  mi propia inmundicia.

                         -- ¿A dónde vas? -Me pregunta cuando abro la puerta.
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