Page 96 - UNIVERSIDAD AUTONOMA DE ICA
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Docente: Nathia Erika Castro Vilcapuma


                  nueva, su familia, sus nombres, lugares, mascotas, etc. Que lo veas diferente es

                  parte de eso, manipulamos tu cabeza para que no lo reconocieras.

                         --¿Qué me hiciste qué? -Pregunto sin aire, ella se encoge de hombros.

                         - Literalmente borre de tu cabeza el rostro de Shawn poco a poco más

                  rápido de lo normal y bueno, ya está -Dice como si no fuese nada importante,

                  pero hay vergüenza en su rostro--Lo siento. Debí decírtelo, pero es que no sabía

                  cómo.

                         -- ¿Por qué me negó ayer? -Le pregunto.

                         -- ¿Te dijo que no era Shawn? Sólo está asustado --Se pasa las manos por

                  el rostro, tomando una gran bocanada de aire- Él te está recordando, por eso

                  hace eso, sólo... Déjalo ser.

                         -- ¿Cuánto tiempo? -Estoy ansiosa.

                         -- Él te dirá pronto -Se encoge de hombros.

                         HE ESTADO ENAMORADO DE TI POR DÉCADAS


                                                PARTE FINAL



                             l  no  ha  regresado  a  la  tienda  desde  hace  mucho  tiempo.  Y  eso  ha
                  É          comenzado a asustarme. Cada vez que suena la campanita, corro a ver




                             de quien se trata, no pasa de ser una señora o un señor en busca de

                  herramienta. Me siento en un banco a lado de la caja registradora esperanzada a

                  que de nuevo vuelva a aparecer Shawn, pero no lo hace, por al menos...  Tres

                  meses. He vuelto a la universidad y cada día es más pesado, no sé si es porque

                  realmente me cansa ir o porque al llegar a casa todos los pensamientos se me

                  cargan en los hombros. ¿Será que me ha recordado ya? ¿0 quizá nunca lo hará?

                  Detrás de aquellos vidrios recién limpios pasan centenares de personas al día,

                  pero ninguno es el que yo quiero. A veces me pongo a pensar en qué habría

                  pasado si aquella mañana no le hubiese hecho caso a Lucía, si aquella mañana

                  simplemente hubiese dicho que no y jamás hubiese intervenido en las cosas del
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