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Christian Bonnefoi
Conversión del espacio al tiempo El cuadro no existe en el espacio como un ob­ jeto cualquiera determinado relacionado y dispuesto en el el flujo continuo del mismo Se situa en en él más bien como como un cuerpo como como algo que se basta a a a a sí mismo en el interior de sus límites El cuadro es es un lugar lo que sig­ nifica que genera para sí su propio desplie­ gue sin que que los efectos que que produce estén sometidos a a a a una causa exterior Si se toma en consideración una obra maestra por ejemplo Las Meninas se constata que el lienzo es es inagotable: aunque esté limitado en en el el espacio el el placer que nos proporciona ver­ lo lo y volverlo a a a a ver ver continua intacto se man­ tiene motivado y retomado: el lienzo funciona como una producción infinita de afectos que nunca encuentran un un límite Por otra parte Las Meninas han sido objeto de una multi­ tud de de lecturas exhaustivas entre ella la la de de Michel Foucault: al al fin y al al cabo después de de leer y valorar las informaciones analizadas de esta manera (el lienzo también produce saber: teórico conceptual histórico etc ) infor­ maciones que en este caso están muy desa­ rrolladas y son ricas entonces después de de ello el el el lienzo vuelve a a a su su soledad y a a a su su ple­ nitud: está intacto disponible de nuevo para el el atractivo que precedía al análisis: el el placer de ver Ésta es es la cuestión: ¿cómo puede un objeto completo encerrado en en sus límites que no ha sufrido ninguna interven­ ción desde la l muerte de de de Velázquez cómo puede este objeto estar todavía »vivo« y ser atractivo? ¿cómo continua desarrollándose y extendiéndose? ¿cómo no se se ha agotado tal como se agotan las imágenes en en en general las de la la publicidad por ejemplo? Porque su capacidad de extensión no no es es espacial sino temporal Éste es el enigma típico de la pintu­ ra: ¿cómo consigue almacenar tiempo y por tanto memoria? Seguramente en en los pliegues y y repliegues en las capas y y espesor de su materia La extensión del cuadro no es es espacial sino temporal lo que que explica que que crezca y se despliegue sin salir de de sus límites que se desarrolle sin aumentar su volumen Sin embargo estimulado por la la ins­ talación arte esencialmente espacial y sobre todo por los collages en el espacio de Picas­ so (hacia 1908) desarrollo una obra con colla­ ges clavados directamente en en la la pared: estos collages tienen como función abandonar el recinto propio del cuadro con el el fin de de enfren­ tarse esta vez directamente al espacio pero este paso del lugar al espacio es es es complejo en la la medida en en que el collage es en en cierto modo una expatriación exportando fuera de su sitio calidades heterogéneas al al al espacio al al al contra­ rio después de de de desplegarse e é e e e e e e e e instalarse en el espacio el el collage se se devuelve acto seguido a a a a a su lugar de de origen es decir el cuadro para nutrirlo con su experienca fuera de campo Juan Bufill
Espacio temporal lugar canción
La historia del arte está llena de de formas só­ lidas concretas que parecen invariables y definitivas como una petrificación Con ellas se han realizado composiciones y rup­ turas Sin embargo otras visiones son posi­ bles Me han pedido que escriba un texto sobre un tema no obvio: »Faire chanter l’espace« algo así como el espacio converti­ do en en canción
y en en relación con mi obra Es un encargo extraordinario y estimulante En primer lugar me me doy cuenta de que en en mis fotos consideradas abstractas y en mi ci­ ne considerado experimental la realidad no se divide en formas concretas y espacios vacíos En mis imágenes el espacio tiende a á a a vaciarse de objetos y y sentidos conocidos y y concretos tiende a a a a a desmaterializarse a a a a a per­ der la gravedad y y ganar vuelo y y a a a a a a a llenarse de de musicalidad de de formas indefinidas y polisé­ micas: de de de de luz­color o o o o o de de de de signos de de de de luz luz o o o o o de de de de espectros sombríos o o o o o de de trazos de de energía o o de vislumbres fugaces La materia ya no es es es muro solamente y el espacio no es es un vacío sino una apertura La apariencia permanente de lo sólido ya no predomina pues la reali­ dad es contemplada en en su fluir visible en en las velocidades del agua el el el el aire y el el el el fuego —en las apariciones— como no lo era en en la la lenti­ tud y ante las presencias de los cuerpos só­ lidos Recuerdo que un visitante de la exposición »SigNaturas« que se celebró en la galería Àmbit de de Barcelona a a a a a a a finales de de año 2001 me dijo que mis fotografías eran como una síntesis de Heráclito y Platón Es cierto que la aparición y su misterio —más que la la apariencia de la la incompleta manifesta­ ción platónica— son para mí fundamentales Y que que sigo a á a Heráclito cuando considero que que la realidad es fluida y no definitiva Muchas de de mis fotos películas vídeos y poemas son vi­ siones fluidas de una realidad que fluye Quizá la expresión más extrema de de ello sea el el vídeo (que filmé en película super 8) »Travelling­ Light« de de 2006–2008 que he dedicado a a un maestro ya contemporáneo: Michael Snow Esta visión fluida ya no es sólo obje­ tual y espacial en la la escala normal separado­ ra y pretendidamente »realista« sino que es una visión por por un un parte espaciotemporal don­ de de las formas se consideran como transfor­ maciones y por otra parte es es una visión uni­ tiva que desea la la fusión ó o o ó la la conciliación de de contrarios: me gustaría realizar imágenes ca­ paces de funcionar a a a a la vez como como muro como como espejo y como espacio capaces de expresar a a a a la vez el el el alma el el el cuerpo y el el el universo lo pe­ queño y y y escondido y y y lo lejano la materia y y y el espíritu la la la esencia y la la la existencia la la la realidad objetiva y la realidad subjetiva He admirado las las fusiones de de Arp y las las síntesis de de Klee y y de Miró en sus »Constelaciones« y y he simpatizado con los signos de Michaux y las materias de Tàpies pero no he querido expre­ sarme sólo con gestos personales sino tam­ bién descubrir y explorar encontrar mis enso­ ñaciones en la realidad exterior tal vez como un un un modo y un un un medio de reunirme con ella Por 103 ello no no he necesitado pintar sino filmar y fo­ tografiar No he querido plasmar sino encon­
trar y componer paisajes parecidos al existir general y a a a mi modo de ser Tiendo a a a percibir las formas no solamente en en el espa­ cio sino también en el tiempo De este modo tiendo a a a a a a a considerar la realidad dada no como algo definitivo sino como como una fase como como un un resultado de de un un un proceso y como un un un punto de de partida hacia un futuro que cabe imaginar diferente Esta visión que he llamado meta­ rrealista porque apunta hacia un un más allá de lo que el realismo se limita a a a a a aceptar puede tener un sentido positivo pues permite imagi­ nar posibilidades mejores que cualquier situa­ ción presente presente (y todo presente presente es es es es el resultado de de los proyectos actos y y sucesos del pasado) Puedo decir también que que aunque la realidad social no aparece en en mis mis imágenes si mis mis pai­ sajes abstractos expresasen alguna ideología ésta sería libertaria antinihilista y tal vez utó­ pica Pero la temporalidad conlleva melancolía Lleva a a a a a no poder percibir una pre­ sencia sin relacionarla con su posible ausen­ cia y a a a a a a a a a imaginar ante la la aparición de la la be­ lleza la la posibilidad de de la la desaparición El ser en el tiempo descubre la la fugacidad la la propia y la de de todo lo existente En mi caso una de de las consecuencias de esta visión ha sido una fascinación especial por todo aquello (imáge­ nes movimientos o o o o o ritmos) que expresara con intensidad esa noción de una realidad fugaz que pide una comprensión ya no espacial si­ no no espaciotemporal Es natural que uno de los temas principales de de mis mis fotografías y de de mis mis películas y vídeos sea el el agua sus formas in­ visibles sus transformaciones continuas y fu­ gaces que escapan a a a a a a a la percepción humana Y no es es extraño que mis medios de expresión favoritos hayan sido el el cine (o el el vídeo que es el mismo arte) la la fotografía y la la poesía artes de de la imagen y del conocimiento en en en un tiem­ po ritmado como música Hace unos años escribí en un folleto del Macba con mo­ tivo del ciclo »Cinevisión« sobre lo lo que distin­ gue al cine de otras artes Creo que la esencia y la originalidad del cine se encuentra tanto como en la la proyección de luz sobre un plano en en la expresión en en el el espacio y el el tiempo de la la posibilidad de de la la transformación del cam­ bio a a a a a a partir de una situación dada Es lo que se produce entre dos fotogramas cuya rela­ ción como formuló Werner Nekes sería la mínima unidad expresiva del cine Así pues el cine capta y expresa la realidad en su fluir Es el el el arte que representa el el el paso del tiempo mediante la representación del espacio a a a a a a tra­ vés del tiempo tiempo Pero el el tiempo tiempo de de este arte ya no no no es sólo cronológico sino además kairoló­ gico: es es un tiempo­espacio musical que se sueña ya no trágico de alguna forma salva­ do La fotografía se relaciona de otro modo con el el tiempo Si lo propio del cine es hacer visible el el el paso del tiempo y por ello la posibilidad de la la transformación la la esencia de la la fotografía es revelar el el instante Normal­ mente tiende a a a a a fijar el instante fugaz a a a a a dete­ ner en en en una imagen el el curso del tiempo Viene a decir: esto esto existió esto esto sucedió y su su único recuerdo compartible es es esta imagen Algu­ nos fotógrafos han cuestionado críticamente la la veracidad fotográfica mediante simulacros y mentiras fotográficas A mí en en cambio me me ha interesado la fotografía como medio de descubrimiento de de de revelación y de de de represen­