Page 95 - Horizon03
P. 95

Teniendo en en en en en cuenta el pánico subsiguiente que ocupó la la primera plana en The New York Times uno se pregunta por qué los neoyor- quinos no no se limitaron a a a a a a mirar por la ventana para confirmar el éxodo en masa (o cambia- ron de emisora) Pero eso era entonces Hoy tenemos la “realidad virtual” e e e e e “historiadores deconstruccionistas” El condicionamiento omnipresente de la la la publicidad en en la la la que las cualidades de de los productos se exageran habi- tualmente junto con el revisionismo radical popular en el mundo académico han conver- tido las nociones de “verdad" o o o o o o “hecho objeti- vo” en en falsas incluso políticamente opresivas ¿Verdad? ¿Hecho? ¿Por qué buscar cuando se puede inventar? Luego está el anver- so Hace algunos años una de mis estudiantes trajo un cuadro de medio metro cuadrado que representaba una nube esponjosa blanca flo- tando en un cielo azul cerúleo En la parte su- perior izquierda e e e e e e e inferior derecha llevaba in- sertas armellas (reales) a a a a a a a a a las las cuales se se habían fijado cables unidos por un un torniquete Cuan- do se le preguntó por qué lo había hecho ella respondió: “Para dar tensión al cuadro ” La idea de de que un problema metafórico requiere una solución literal en este caso fue divertida pero va muy lejos en en el intento de explicar la difícil situación de la pintura hoy en día La historia recuerda a a a a a Frank Stella quien insistió en en llamar a a a a sus construcciones tridimensiona- les “cuadros” Con este giro lingüístico quería hacer pensar a a a a a los ingenuos que había inven- tado una nueva forma de arte Basaba esta dudosa afirmación de originalidad en una lec- tura del ilusionismo de de Caravaggio por la que el el agudo escorzo del maestro italiano a a a a a menu- do hace que las figuras parezcan “romper” la la superficie del cuadro y y se proyecten en en el el es- pacio de de los espectadores Tratando de de hacer aún más real real el el realismo de Caravaggio Stella evitó que la ilusión formara parte del espacio real del espectador La impaciencia de de Stella con la pintura “normal” imita el desprecio de de la cultura general por lo cotidiano y su obse- sión con lo sensacional —sus gigantes relie- ves son las las contrapartes escultóricas de las las películas de acción exitosas Este entorno cul- tural profundamente arraigado en en el que lo li- teral continuamente socava la ficción y don- de la “verdad” es a a a a a a menudo engañosa hace que la la la la relación de la la la la pintura con la la la la escultura sea particularmente irritante Porque la la pintu- ra es es a a a a a la vez ficción y de facciones Es una cosa/ilusión Este intento por parte de un medio de de invadir el territorio de de otro no se limita al movimiento de la la escultura sobre la la pintura Se podría afirmar que el Arco inclina- do de Richard Serra es más arquitectura que escultura debido a a a a a su su forma de de pared y a a a a a su su escala o o o o o por el el contrario que el el museo de Frank Gehry en Bilbao España es es más escul- tura tura que que arquitectura No hay duda de que que trampas como éstas tienen el efecto de pro- vocar un escalofrío en los no iniciados pero dejan al observador informado a a a a a a a la búsqueda del artista que hace avanzar a a a a a a a a su medio ha- ciendo más de lo que hay en en la actualidad Los grandes artistas parecen arrancar de de sus medios un un potencial nunca antes explorado En realidad la novedad de de una escultura de de Brancussi o o o de de un edificio de de Louis Kahn pare- ce derivar del hecho de de de que la obra es “origi- nal" en en en el sentido de de de Adán (en lugar de de de decir simplemente “más reciente") cada esfuerzo parece una síntesis de la función primordial
del medio Una explicación de de la pin- tura por ejemplo debería ir más allá de de una enumeración al estilo de de Greenberg de de carac- terísticas consideradas exclusivas del medio tales como el el ser plana y la la la la forma de la la la la tela o o o o el el panel y definir las cualidades que constitu- yen el carácter especial de la pintura La her- mana Wendy Becket en en su serie de la BBC sobre pintura llamó correctamente “impre- sionistas” a a a a los dibujos realistas prehistóricos de de bisontes y caballos en las cuevas de de Espa- ña y del sur de de Francia Así pretendía observar que mostraban una calidad especialmente vi- va y realista En el caso de la pintura esta vi- veza veza no no es literal sino metafórica La viveza metafórica actúa en el espacio de la imagina- ción Pero han tenido que pasar muchos mile- nios antes de de que la verosimilitud pictórica del artista prehistórico (restringida hay que seña- larlo a a a a a representaciones de animales —los se- res res humanos se se representaban como figuras de palo esquemáticas) pudiera encontrar un terreno cultural común E H Gombrich supu- so que una condición previa fundamental pa- ra ra la la viveza metafórica radicaba en la la poesía homérica donde se pueden encontrar gran cantidad de de ejemplos muy detallados y y esce- nas gráficas Homero era un genio en en estas explicaciones de “usted está allí" y según Gombrich una feliz consecuencia de estas re- presentaciones geniales fue una ampliación de de la la capacidad imaginativa de de la la humanidad Así la imagen homérica fue un paso necesa- rio en la creación de de una forma de de arte visual convincente (desde el punto de de de de vista de de de de la ilu- sión) y posteriormente en en el desarrollo de de la pintura Sólo cuando se hubo desarrollado plenamente la capacidad de evocar una esce- na mental se pudo introducir desarrollar y ex- plorar la la noción de profundidad ficticia en la la pintura (característica definitoria del medio) En la pintura occidental esta explora- ción de la ilusión espacial procedió a a a a buen rit- mo por lo que se podría ver la historia desde Giotto hasta Cézanne como un proceso conti- nuo aunque no fácil Pero esta lectura es es po- sible sólo en retrospectiva no hay un telos ó o o o o o finalidad operativa Sin embargo ciertas ca- racterísticas se producen con una regularidad tal que uno se siente tentado a a a a considerar un un modelo predestinado El afilado ideal florenti- no queda contrarrestado por la atmosfera de ensueño de de la la escuela veneciana Más tarde es el “clásico” Poussin quien contrasta con con l la voluptuosidad de Rubens En el el siglo XIX es el el austero Ingres quien lucha con el romántico Delacroix Pero lo que nos llama la la la atención desde el el punto de de de de vista del siglo XXI sin em- bargo es es es lo que une a a a a a a estas parejas A pesar de de de las evidentes diferencias de de de estilo todos los artistas antes del siglo XX se basaron en el el mismo fondo de mitos paganos o o o o o o o cristianos y como máximo cumplieron alguna promesa de de la pintura en términos de de viveza metafóri- ca No hay más que pensar en en Vermeer para darse cuenta de cómo se se logró esta hazaña Se pensó que el Modernismo podría rescatar la pintura gracias al reduccionismo (a través de la abstracción) pero sólo consiguió debilitarla aún más El mecanismo del moder- nismo por el el que el el movimiento seguía al mo- vimiento aumentando la frecuencia y el valor de choque creó una situación en la que que el li- teralismo se se aseguró prácticamente la prima- cía La historia es más o o o o menos ésta: la postu- ra ra ra del cuerpo de de Matisse era irrelevante para su gran obra Dance (1909–1910) pero Jack- 95 son Pollack literalmente bailó alrededor del perímetro del suelo donde estaba situada la tela mientras ejecutaba sus salpicaduras li- neales Pero si usted realiza la actuación ¿por
qué molestarse con la pintura? Después de todo ¿no es la actuación de alguna manera “más real” que que el el cuadro en en el el sentido de que que se produce en en espacio real real en en tiempo real real con un actor de carne y hueso? Tal literalismo transfiere sin cesar —el pintor figurativo se convierte en artista corporal el pintor de pai- sajes en artista de la tierra Nos estamos acer- cando rápidamente al al punto en en que algunos “artistas profesionales” (para usar un término en en en boga en en en el mundo académico) intentando impactar a a a a a á un público cada vez más entume- cido invitarán a á a a a a a a los visitantes de las galerías a á a a a a a a poner sus dedos en tomas eléctricas abiertas Literalmente 
































































































   92   93   94   95   96