Page 57 - Donde termina el arco iris
P. 57
CECELIA AHERN Donde termina el Arco Iris
ROSIE: Los miembros del club secreto de parejas.
GREG: ¡Ah, ellos! Por supuesto, qué tonto...
ROSIE: Perdona, Ruby, Greg también me está enviando mensajes, así que aguántame
un momento.
RUBY: ¿No podéis vivir el uno sin el otro durante unas horas?
ROSIE: ¡No!
RUBY: Echo de menos a Rosie. ¿Quién eres tú y qué has hecho con mi amiga odia-
hombres?
ROSIE: No te preocupes, sigue estando aquí, sólo se ha tomado un bien merecido
descanso. ¿Qué estabas diciendo sobre ese tío que conociste la otra noche?
RUBY: Ah, sí, se llama Ted y es como un osito de peluche. Está un poco gordo, pero yo
también, así que no importa: podemos rebotar el uno contra el otro. Es
camionero y me pareció buen tío, ya que me pagó todas las copas y eso lo
sitúa bastante arriba en mi escala de hombres aceptables. Además, fue la única
persona que me hizo un poco de caso en el pub la otra noche.
ROSIE: Perdóname, Ruby, pero ya sabes cómo son las cosas cuando conoces a alguien
nuevo: quieres averiguarlo todo sobre él.
RUBY: No, la verdad es que no quiero saberlo todo sobre Ted... No quiero cogerle
manía.
ROSIE: Dime, Greg, ¿qué haces esta noche?
GREG: ¡Rosie, cariño, soy todo tuyo! ¿Por qué no compramos una botella de vino,
comida para llevar y nos quedamos en casa? Podemos alquilar un DVD para
Katie.
ROSIE: ¡Vale, me parece una gran idea! Y Katie se pondrá muy contenta de verte.
RUBY: ¿Qué hago, pues? ¿Le llamo?
ROSIE: ¿A quién?
RUBY: ¡A TED!
ROSIE: ¡Ah, sí, claro! Proponle salir. Le pediré a Kevin que me haga de canguro y nos
vamos los cuatro a cenar. ¡Me apetece un montón!
RUBY: Oh, por favor, la inocencia de la juventud inexperta. Ted y Greg no tienen
absolutamente nada en común. Son como un huevo y una castaña: un director
de banco y un candidato a atracador. Se detestarán en cuanto se vean, se
creará un ambiente horripilante, nadie hablará, sólo se oirá cómo masticamos
la comida sobre un silencio ensordecedor y parecerá una especie de tortura
china, nadie pedirá postre, pasaremos de tomar café, saldremos disparados
hacia la puerta suspirando aliviados y prometeremos no volver a salir juntos
nunca más.
ROSIE: ¿Cómo te va el viernes que viene?
RUBY: El viernes me va bien.
GREG: Espero que Ruby no esté molesta con nosotros después de la otra noche. Fue
como si estuviéramos en nuestro propio mundo.
ROSIE: No digas tonterías, no le importó lo más mínimo. Conoció a un tipo que se
llama Osito. Ah, por cierto, ¿estás libre para salir a cenar con ellos el próximo
viernes? Eso si encuentro canguro para Katie.
GREG: ¿Una cena con Ruby y un hombre que se llama Osito? Parece interesante.
ROSIE: Greg dice que está libre para cenar el viernes.
RUBY: Vaya, eso está muy bien, pero aún no le he dicho nada a Ted. ¿Qué dijo Alex
cuando se enteró de que Greg y tú estáis enamorados?
ROSIE: Verás, Ruby, ¡es que no le dije que estaba enamorada! ¡Greg y yo ni siquiera nos
lo hemos dicho entre nosotros aún! Pero Alex me mandó una carta muy
- 57 -