Page 7 - Historia de México I
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                Capítulo muestra
Hacia la formación de México como Estado Nación 7
Indígenas
Los indígenas siempre fueron el grupo más numeroso de la población novohispana. Se- gún los cálculos realizados por los historiadores con base en los registros parroquiales había unos cuatro millones de indígenas, lo que correspondía a 60% de la población. Pese a la consumación de la Independencia, por medio de la cual dejaron de pagar tributo, sus condiciones de vida siguieron tan precarias como lo habían sido bajo la dominación es- pañola. Subsistieron en gran parte gracias a su sentido de comunidad, pues, por ejemplo, mediante la ayuda solidaria hacían frente a la escasez alimentaria provocada por heladas o sequías que afectaban a sus tierras de temporal. También fueron perjudicados por las reformas borbónicas.
A consecuencia de la estratificación social en el virreinato, en la que los blancos ocupaban la cúspide de la pirámide poblacional, a los indígenas se les consideró de raza inferior, al punto que se les intentó “civilizar”. Algunos se resistieron y conservaron sus usos y costumbres propios, recluidos en regiones poco comunicadas; muchos otros, mo- radores de los pueblos de indios, abandonaron parte de sus tradiciones y costumbres por sentirse inferiores frente a los blancos.
A principios del siglo xix la situación de los pueblos de indios era crítica. A los indí- genas se les había obligado a emplear el español como idioma oficial y a olvidarse de su lengua nativa. Algunos la conservaron, pero no la usaban fuera de su hogar y su comuni- dad, pues en ese entonces no era considerada un idioma, a diferencia del español, tenido por lengua de prestigio. Por otra parte, las tierras asignadas en propiedad a los pueblos indígenas ya no eran suficientes para sostener a la crecida población indígena; se hicieron frecuentes los pleitos por linderos, como lo registran abundantes documentos resguarda- dos en el Archivo General de la Nación. Solo caciques indígenas gozaron de algunos privilegios.
Castas
Se llamaron castas a los grupos sociales integrados por hijos de relaciones maritales entre personas españolas, indígenas y africanas. Formaban aproximadamente 22% de la pobla- ción virreinal. Padecían clara y grave discriminación racial desde su infancia: desde el bautizo se les “etiquetaba” con motes despectivos como “allí te estás”, “no te entiendo”, “tente en el aire”, “coyote mestizo”, etcétera, que los marcaban para toda la vida.
Por considerárseles de baja condición o calidad, sin honor, se les impedía ejercer cualquier cargo público; por ejemplo, el de maestro en los gremios. En los documentos de la época se asienta que tenían sangre “viciada”, “impura”. Muy excepcionalmente pudieron romper la barrera legal para ocupar cargos públicos, ya que necesitaban una li- cencia expedida por el rey, la cual era prácticamente imposible de obtener. Las intenden- cias que tuvieron mayor número de etnias mezcladas fueron la de México, Yucatán, Guanajuato, Puebla y Michoacán. Allí, estos grupos representaban la principal fuerza de trabajo, tanto en las ciudades como en el campo. Trabajaban en los obrajes de telas de lana y algodón, y en las fábricas de tabaco; fueron artesanos, arrieros y parte de la servi- dumbre.
Africanos
Las condiciones de vida y la explotación de la población proveniente de África eran terri- bles. El blanco era honorable, el negro no. La negritud (el conjunto de características sociales y culturales de los africanos) y el color de su piel fueron relacionados, injustifica- damente, con el diablo. De ahí que, entre otras consecuencias, se supusiera que los varo- nes negros y las mujeres negras (principalmente) eran sexualmente depravados.
La población africana fue el grupo minoritario: a principios del siglo xix formaban apenas 0.8% de la población total. Sin lugar a duda, el más cruelmente explotado. En fe- cha reciente se ha estudiado la esclavitud de niños y niñas negros que trabajaban desde
Prohibida su reproducción
Figura 1.3 Las figuras de cera fueron muy comunes en el siglo xix. Con ellas podemos descubrir aspec- tos de la vida cotidiana como la vestimenta y la po- sición social de los diferen- tes grupos sociales y oficios de aquella época. Figuras expuestas en el Museo de Historia Natural en La Rochelle (Francia) y en el Museo de América (España).
   




















































































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