Page 13 - LA VUELTA AL MUNDO POR MAGALLANES Y ELCANO

o “El bizcocho que comíamos no era ya pan, sino un polvo mezclado
con gusanos… que tenía un hedor insoportable por estar
empapado de orines de rata…”

o “El agua que nos veíamos obligados a beber era igualmente pútrida
y hedionda. Por no morir de hambre llegamos al terrible trance de
comer pedazos del cuero con que se había revestido el palo mayor
y había que remojarle cuatro o cinco días en el mar para ablandarle
un poco y enseguida lo cocíamos y lo comíamos…” (Pigafetta)

• También Pigafetta cuenta los estragos del escorbuto

• La llegada de la exposición al archipiélago que llamaron de San Lázaro
(Filipinas) les pareció la llegada al paraíso.