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104 La introducción de La Segunda Venida de criSto a Su igLeSia

               Palabra de Dios. Y esa Palabra, si es la Palabra para este día, Dios La vindicará. Si Él no lo
               hace, no es la Palabra para este día.
                   324  La Palabra que cayó en el Día de Pentecostés, no funcionará en este día (no, señor); eso
               fue para Pentecostés; Esta es para la Novia, la ida a Casa de la Novia. Nosotros tenemos algo
               diferente. Los pentecostales fueron los que de nuevo representaron eso; nosotros estamos en la
               edad de la Novia. Es como la Palabra de Noé que no funcionaba en los días de Moisés; o que
               la Ley de Moisés hubiera funcionado aquí en el tiempo de Pablo. Él trató de decirles: “Habéis
               muerto a ella, y no podéis tenerla”.
                   325  Iglesia, a ustedes que les estoy hablando en esta noche, por toda la nación: si—si ustedes
               se han separado de la denominación y de toda la inmundicia y cosas de este mundo, y de todas
               esas cosas que los mantienen en credos hechos por el hombre, y reglamentos y cosas como
               esas, si ustedes se han separado: ¡Miren hacia arriba!, ¡prepárense! El Fuego va a caer un día
               de estos. Dios va a permitir que Él venga, y qué escena digna de contemplar. ¿Estarán ustedes
               listos cuando Él venga? ¿Estarán ustedes listos para subir con Él, cuando venga? El Rapto
               secreto de la Novia sobrenatural, “Ella pasará de lo mor-… de mortal a la inmortalidad; será
               cambiada, en un momento, en un abrir y cerrar de ojos. Nosotros que vivimos, que habremos
               quedado, no precederemos a los que durmieron”.


               OBRAS ES FE EXPRESADA
               26 de noviembre de 1965 [65-1126]
               Shreveport, Louisiana, Estados Unidos
               Rev. William Marrion Branham
                   [Párrs. 24-37 incluidos en Citas, pág. 163, párr. 1458]
                   [Párrs. 239-243, 277-280 incluidos en Citas, pág. 164, párr. 1462]
                   24  Tuve un sueño, la otra mañana. Yo no sueño muy a menudo, yo no soy un soñador. Pero
               yo soñé que vi un hombre, un joven en grilletes, y él estaba tratando de salir, y yo dije…
               Alguien me dijo: “Esa es gente horrible, no tenga nada que ver con ellos”.
                   25  Y vi a este joven salir de sus grilletes, así que lo dejé quieto. Pensé: “Voy a ver qué hace”.
               Y cuando salió, era un buen hombre. Y vi a otros tratando de salir.
                   26  Ahora, esto es sólo un sueño. Y caminé por este camino y vi a un hermano, Roy Borders,
               muy buen amigo mío, vive en California. Parecía que había algo mal, sus ojos estaban medio
               cerrados, y un gran… tal vez cáncer o algo sobre sus ojos. Y yo… alguien estaba tratando de
               alejarme de él. Grité: “¡Hermano Borders! En el nombre del Señor Jesús, ¡salga de ahí!”.
                   27  Y él apenas podía hablar, diciendo: “Hermano Branham, tendrá que tomar algo más que
               esto. No puedo entenderlo, hermano Branham. Simplemente no puedo entenderlo”.
                   28  Yo dije: “Oh, hermano Borders”. Yo le amo.
                   29  Y alguien me apartó, y yo miré, y era una señora parada aquí que yo, cuando yo era un
               niño pequeño, yo solía acarrear comestibles de la tienda de comestibles a las personas. Y su
               nombre era Sra. Fenton, ella vive en Jeffersonville todavía, una amiga personal de mi esposa y
               de mí.
                   30  Y ella dijo: “Hermano Branham, líbrenos de esto”. Dijo: “Esta es una casa del infierno”.
               Y dijo: “Usted ha sido malinterpretado”. Y dijo: “Estos… Y usted malinterpretó a esta gente
               también”. Dijo: “Estas son buenas personas, pero…”. Y miré allí, y como una gran cueva, o
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