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100 La introducción de La Segunda Venida de criSto a Su igLeSia

                   Un Ángel bajó del cielo, con un gran rostro resplandeciente, y clamó al pueblo. Sacudió
               la tierra. “¡Salid de Babilonia, porque ella ha caído. No seáis partícipes de sus plagas, pueblo
               Mío!”. ¡Salgan de ella! ¡Salgan! ¿No acabamos de leerlo en la Palabra, hace un rato? Un ángel
               es un ‘mensajero’, vean, descendiendo. Fíjense en el Espíritu Santo: “Salid de ella, para que
               no seáis partícipes”.


               EVENTOS ACLARADOS POR LA PROFECÍA
               1 de agosto de 1965 [65-0801E]
               Jeffersonville, Indiana, Estados Unidos
               Rev. William Marrion Branham
                   [Párr. 55 incluido en Citas, pág. 156, párr. 1399]
                   55  Dios hace Su propia elección, por medio de predestinación, eligió a los profetas para
               cada edad. Fíjense en ello. Él prepara la naturaleza de ese profeta para que cuadre con esa edad.
               ¿Ven? Él lo equipa con su estilo, todo lo que hace. Él lo equipa para que sea educado o no
               educado. Él lo equipa con los dones, la manera en que va a predicar, los dones que va a tener.
               Y el Mensaje para esa cierta edad, Dios ha predestinado que cierta cosa suceda y no hay otra
               cosa que pueda tomar su lugar. No importa qué es, cuántos logros hechos por el hombre, nada
               puede tomar su lugar. Él predestinó al hombre, quizás un hombre ignorante, Él podría haberse
               predestinado otra clase de hombre. Cualquier cosa que él sea, Él le da a él su clase, sus dones,
               le da su naturaleza, su estilo, y sea lo que sea, cómo se expresa, y todo lo que él hace. Él hace
               al hombre de la hora para captar la atención del pueblo de la hora. Correcto. Él lo hace.


               Y NO LO SABES
               15 de agosto de 1965 [65-0815]
               Jeffersonville, Indiana, Estados Unidos
               Rev. William Marrion Branham
                   [Párr. 39 incluido en Citas, pág. 157, párr. 1404]
                   [Párrs. 94-95 incluidos en Citas, pág. 157, párr. 1407]
                   [Párrs. 257-265 incluidos en Citas, pág. 157, párr. 1410]
                   [39]  Hasta donde yo sé, no veo nada que impida, en este tiempo, la Venida del Señor Jesús,
               aparte de lo preparada que esté Su Iglesia”.
                        94
                   (…)  Sólo estoy edificando. La hora está cerca cuando ustedes van a ver que algo sucede,
               cuando algo va a tener lugar. Y todo este fundamento aquí sólo ha estado colocando una base
               para un corto y rápido Mensaje que sacudirá a todas las naciones.
                   95  La razón por la que he estado hablando de las mujeres, ha sido sólo la colocación aquí de
               algo para que ustedes puedan golpear justo en la cabeza, con ello.
                   (…)  257  Él dijo: “Sr. Branham, me doy cuenta que tengo que estar ante Dios”. Dijo: “No sé
               si estaba dormido o qué pasó”. Él dijo: “Soñé. Voy a decir que estaba dormido y que soñé”.
                   258  Dijo: “Me pareció que mi hijo, en el mercado, metía la mano en un saco”. Y dijo: “Cuando
               lo hizo, era un saco de manzanas, y todas se volcaron”. Dijo: “Cuando fui a recogerlas, eran
               todas manzanas verdes con un mordisco”. Dijo: “Las estaba recogiendo y las volví a meter
               en el saco”. Dijo: “Algunas de ellas rodaron hacia fuera, y rodaron hacia abajo, así que fui
               a intentar recogerlas, y abajo… en la hierba”. Y dijo: “Rodaron por debajo de una de estas
               vallas encadenadas. Y había una gran autopista que corría por allí. Miré hacia el este, y (dijo)
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