Page 103 - La introduccion de la Segunda Venida de Cristo a Su Iglesia.indb
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La Segunda Venida de CriSto 97
del día en los tornos. Y yo iba caminando con el hombre que me llevaba, y me dijo: “Observe
esto”. Y así cada hombre puso su–su ropa de trabajo arriba en la–sobre la mesa, y se alejó.
76 Muy atrás, él tocó un pequeño botón. Y salió un gran imán, y recogió cada pedazo de
hierro que había sido raspado de esas piezas, en ese momento, y salió. Lo desmagnetizó; fue a
parar a una cúpula. Y se fundió, para otra pieza de mercancías, de la misma cosa, ejes o lo que
fuera que estaban construyendo.
77 Y me quedé allí mirando eso, hasta que me perdí. Y dije: “Me pregunto algo”.
Él dijo: “¿Qué es, señor?”.
Y yo dije: “Me he dado cuenta de que algo de eso no ha subido”.
78 Él dijo: “Es aluminio, y el imán no está magnetizado al aluminio”.
79 Dije: “Ya veo”. Y él dijo… Entonces yo dije: “Bueno, observe que hay un trozo de hierro
tendido al otro lado”.
—“Pero, verá, señor, estaba atornillado”.
80 Dije: “Ya veo”. Y cuando lo sacó, le dije: “¿Y ahora qué pasa con eso de ahí?”.
81 Dijo: “Vuelve a entrar en el molino, se vierte a través de la cúpula, y vuelve de nuevo y
hace otra rueda”.
Dije: “¡Alabado sea el Señor!”. Eso es. ¿Ven?
82 Hay un gran imán puesto en el Cielo, en el que Dios un día tocará con Su dedo. Ningún
hombre sabe el momento en que Él viene, ni siquiera los ángeles del Cielo lo saben. Sólo
Dios lo sabe. Pero ha habido algunos cortes que han salido de la Biblia, cristianos bíblicos,
creyentes para esta hora. Uno de ellos pudiera haber sido un eje allá en otro día. Este pudiera
haber sido otra parte. Van a formar el gran sistema de Dios, pero serán moldeados dentro de la
olla del gran horno de Dios y vaciados otra vez a imágenes de Dios. Sólo aquellos quienes son
magnetizados a eso serán levantados. Oh, cómo… ¡Qué privilegio es saber que hay algo en la
resurrección, que nos concierne a nosotros!
YA SALIDO EL SOL
18 de abril de 1965 [65-0418M]
Jeffersonville, Indiana, Estados Unidos
Rev. William Marrion Branham
[Párrs. 91-92, 94-96 incluidos en Citas, pág. 145, párr. 1296]
91 Él fue mecido en el Día de Pentecostés cuando “vino un estruendo del Cielo como de un
viento recio”. Habiendo sido mecido, lo fue sobre la gente, el pueblo pentecostal que estaba
allí esperando que bajara la bendición en el Día de Pentecostés.
92 Y será mecido otra vez en los últimos días, como nos damos cuenta, según San Lucas
17:30, en el día del Hijo, “cuando el H-i-j-o del Hombre sea revelado nuevamente”, o sea
mecido nuevamente sobre la gente.
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(…) Así como Cristo fue el primero en levantarse de la tumba, entre los profetas y todos
los demás (aunque tipificado en muchos lugares como la primicia de los que durmieron), así
mismo, en la Venida de Cristo, en el tiempo de la Novia, sacada de la Iglesia, tendrá que haber,
en los últimos días, otra Gavilla mecida de nuevo. ¡Qué cosa!
95 ¡La mecida de la Gavilla! Y, ¿qué cosa fue esa gavilla? Fue el primer grano que llegó a
la madurez; el primero que probó que en verdad era trigo y que era una gavilla.
96 ¡Aleluya! ¡Estoy seguro de que ustedes ven de lo que estoy hablando! Él fue mecido