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12   La introducción de La Segunda Venida de criSto a Su igLeSia

               listas para ir a encontrarlo a Él, pero algunas dejaron acabar su Aceite.
                   114  No permita usted que ese sea su caso. Mantenga Aceite en su lámpara. Aceite es el
               Espíritu, el Espíritu Santo. Nunca permita que usted se vacíe de Él. Cuando usted sienta que su
               amor está muriendo, su sinceridad con Cristo y por la—la Causa, vaya rápidamente a Él Quien
               tiene la fuente de Aceite, y compre usted una llenura del Espíritu Santo.
                   115  Nuestra nación está perdida, corrupta moralmente y arruinada. Nuestra política está
               corrupta y podrida. Nuestros líderes (¡oh, Dios!), ¿qué pudiéramos hacer al respecto? Uno
               puede elegir un buen hombre allí, y sale un ladrón.
                   116  Ahora solo hay Uno que podemos traer, ese es el Señor Jesús. Hagamos los preparativos
               para Su Venida.
                   117  Yo quiero contarles una corta historia que oí hace unos años, para terminar. ¡En esto del
               repentino Rapto rápido de la Iglesia!
                   118  Ahora, usted dice: “Van a suceder ciertas cosas, entonces me prepararé”. ¡Prepárese
               ahora! Acabo de narrarles lo de Pearl Harbor y de muchos lugares donde rehusaron oír la
               advertencia. Ellos rehusaron oírla. No quedó más que juicio divino sobre la gente. Ahora,
               todos los que no entren en Cristo estarán bajo la ira de Dios y juicio divino. Por favor no
               permitan que eso les suceda.


               ESTRECHA ES LA PUERTA
               1 de marzo de 1959 [59-0301M]
               Jeffersonville, Indiana, Estados Unidos
               Rev. William Marrion Branham
                   [Párrs. 86-88, 100 incluidos en Citas, pág. 27, párr. 223]
                   6  Y ahora me gustaría dar un pequeño informe sobre lo que nuestro Señor hizo en nuestra
               pequeña y humilde reunión en Jamaica y en Puerto Rico. Fue algo extraño que fuera, porque
               habíamos tenido muchas llamadas. Como Leo aquí sabe, que el teléfono… A través del curso
               de una semana, hay literalmente cientos de lugares que llaman para tener reuniones; pero
               aun así me gusta sentirme guiado hacia donde voy, así para ello. Si voy porque el hombre me
               manda a ir, entonces voy en nombre de esa iglesia o de esa organización. Si yo fuera porque
               el hermano Neville dijo que yo debía ir, yo tendría que ir en el nombre del hermano Neville.
               Pero me gusta ir cuando Jesús me envía, y así podemos ir en el Nombre del Señor Jesús para
               reunirnos con la gente.
                   7  Yo estaba acostado en la cama, y estaba un poco cansado. Este valle, tarde o temprano
               tendré que dejar este valle, porque me está afectando la garganta a tal punto que apenas puedo
               soportarlo. Puedo estar lejos y volver… Llegamos el otro día, Leo y yo, a cuarenta millas,
               después de estar en los pantanos de Florida, con la garganta totalmente despejada, y a cuarenta
               millas de Louisville se cerró de nuevo. El hermano Banks Wood debe estar aquí en algún lugar
               esta mañana. Y el otro día viniendo de Kingston y Puerto Rico, donde mi garganta había estado
               perfecta, cuando me bajé del avión todavía estaba todo bien; y antes de que pudiéramos llegar
               a Jeffersonville, se cerró de nuevo. Vean, es el valle aquí. Es la bacteria en el aire, o es Dios,
               uno, tratando de alejarme. Así que no lo entiendo. He orado y pedido tantas veces.
                   8  Pues bien, yo acababa de despertarme, eran como las tres de la mañana.  Y mi esposa y
               mi niño pequeño estaban durmiendo. Y me levanté al lado de la cama, y vi que un gran número
               de personas se habían reunido en un lugar grande, y le dije a Billy Paul: “Ve allí y dale a esas
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