Page 22 - La introduccion de la Segunda Venida de Cristo a Su Iglesia.indb
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16 La introducción de La Segunda Venida de criSto a Su igLeSia
LA REINA DE SABÁ
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(La reina de Sabá) (La reina del Sur) 4
5 de abril de 1959 [59-0405E]
Los Ángeles, California, Estados Unidos
Rev. William Marrion Branham
38 Ahora, lo más importante es esto. Si podemos… Él vendrá en medio de nosotros y probará
que Él está en medio de nosotros, entonces eso da a cada persona una oportunidad de ver y
vivir.
Creo que escuché al hermano Shakarian hace unos momentos, mientras yo venía, hablando
sobre las Islas del Caribe de donde acabamos de salir. Y ese juez esa mañana estaba parado
allí hablando, y Sally Olson estaba interpretando para darle el mensaje. Tan asombrado. Dijo:
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“Cuando este hermano Branham se vaya, Dios no dejará la Isla ”. Dijo: “Él puso todo el
énfasis en Dios”.
39 Y cuando la reunión terminó, ellos tomaron carretas cargadas de pequeños carros y ruedas
viejas que ellos habían unido para traer a sus seres queridos adelante, muletas y bastones
tirados, cubriendo todo el campo donde ellos simplemente se levantaron y los dejaron. Y aquí
estamos esta noche en Estados Unidos. Deberíamos avergonzarnos de nosotros mismos. Si
tuviéramos… el problema que tengo… Siento más pena por Estados Unidos que por cualquier
otro lugar, porque no saben qué camino tomar. Este dice esto, y este otro dice aquello. Jesús
dijo: “Que la palabra de todo hombre sea mentira y la mía sea la verdad”. Él está vivo. Él
murió. Él resucitó. Él está vivo para siempre. Él es el mismo ayer, hoy y siempre.
GUIADOS POR EL ESPÍRITU
7 de abril de 1959 [59-0407]
Los Ángeles, California, Estados Unidos
Rev. William Marrion Branham
52 Ahora, vamos a comenzar la línea de oración en un momento. Ahora, quiero preguntarles
a esta gran hueste de gente que está alineada a lo largo por el costado. No hay duda que muchos
de ustedes están familiarizados con el ministerio que el Señor Jesús me dio. Como traté de
explicarlo anoche: que solía ser, cuando la primera visión se produjo, yo no podía detener esas
visiones, simplemente seguían viniendo. Esa es una crítica. No oré por suficientes personas.
Mi ministerio no consiste en orar por un grupo de personas, en imponer las manos a la gente.
Mi ministerio… La señal no es que yo imponga las manos sobre la gente, sino que ustedes
crean que el Señor Jesús está presente y lo acepten así. Vean, me agrada que sea así. Si yo
impongo las manos sobre alguien, y ellos se ponen bien, alguien podría decir: “Ya sabes, el
hermano Branham impuso sus manos sobre mí”. Realmente, eso no tuvo nada que ver con
eso. Yo preferiría que alguien más pusiera sus manos sobre usted allí. Jesús es las manos que
usted espera que estén allí. Así que yo no tengo nada que ver con eso. ¿Ven? Y si yo pudiera
realizar mi ministerio en Estados Unidos como puedo en el extranjero… Yo puedo hacer que
ellos traigan dos o tres personas a la plataforma, y esas cosas pueden suceder, y honestamente,
habrá 20 a 30.000 personas sanadas en ese momento.
3 1 Reyes 10:1, 2 Crónicas 9:1
4 San Lucas 11:31
5 Puerto Rico