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304 La introducción de La Segunda Venida de criSto a Su igLeSia
Revista ‘Heraldo de Fe’
Febrero de 1956
Editor Joseph Mattson Boze
[Incluido en Citas, pág. 10-B, párr. 87]
[Estas líneas de texto son directas de la pluma del querido hermano Branham. Nos cuenta sus
visiones, de las cuales estamos esperando por la interpretación. Publicaremos la interpretación tan
pronto la recibamos de parte del hermano Branham.
Es fácil ver en estas líneas de texto que el Señor está preparando a Su siervo para un trabajo
mayor. Él tomó a Elías aparte en tiempos pasados para enseñarle nuevas lecciones, y cuando él
regresó nuevamente fue para llamar fuego del cielo.
Estoy convencido que pronto veremos nuevamente al hermano Branham en las campañas, con
la unción más poderosa de Dios sobre él. Él cree, como muchos de nosotros, que la más grande
cosecha que ha sido vista desde el nacimiento del cristianismo está viniendo ahora. Nosotros
continuaremos publicando los mensajes del Rev. William Branham. –Editor]
Me doy a la tarea de escribir este artículo para que ustedes no estén sin entender el por qué
dejé las campañas de evangelización algunas semanas atrás. Muchos de ustedes saben y me han
escuchado decir desde la plataforma el por qué no permito que se presione para las ofrendas.
Primero, es contrario a mi fe hacerlo. Segundo, yo le prometí a Dios que no lo haría; y le prometí
que, en tanto Él proveyera mis necesidades, yo permanecería en las campañas; y cuando Él fallara
en hacerlo, eso sería una señal entre Él y yo para que dejara las campañas y regresara a casa. Yo
siempre he tratado de cumplir mis promesas con mis semejantes, ¿cuánto más debo hacerlo con
mi Señor y Salvador? Él ha suplido generosamente nuestras necesidades sin presionar para las
ofrendas desde 1946, hasta que recientemente nos vimos cortos. Yo mantuve mi promesa a Dios
y dejé las campañas algunas cuatro semanas atrás. Yo sabía que sería duro decirle a mi esposa e
hijo, porque creía que ellos no entenderían, pero lo hicieron.
Dios, conociendo mi corazón, que yo estaba manteniendo mi promesa a Él, me apareció la
siguiente mañana a las 7:00 a.m. en una de las visiones más poderosas que he visto. (Y mis amigos
que me conocen saben que no soy un fanático, y que yo no diría estas cosas a menos que fueran
ciertas).
Cómo llegó la visión
Ahora les diré la visión cómo vino a mí. Apareció, y yo estaba en medio de una gente de
raza morena. Yo estaba parado al lado de mi esposa. Estábamos en una reunión donde miles
de personas estaban congregadas. A nuestra llegada nos encontramos con nuestro buen amigo y
hermano, Miner Arganbright. Él me saludó, y dijo: ‘Hermano Branham, las tarjetas de oración ya
han sido repartidas, y hemos arreglado la forma de llevarle dentro y fuera de la reunión’.
Mientras miraba hacia la audiencia, parecía como que había miles reunidos. Parecía ser un
estadio al aire libre. Y me fijé que alguien le estaba hablando a la gente. Yo le dije a los hermanos:
“¿Quién es este hombre que habla en mi lugar?”. Él dijo: “Yo no sé, ellos lo pusieron allí”.
Y en ese momento el hombre que estaba hablando despidió la audiencia. Yo dije: “Oh, ellos
no deberían hacer eso, no han hecho el llamamiento al altar”. Una voz vino de uno de los que
estaban en el grupo de hombres que estaban parados cerca, diciendo: “Oh, pero ya hemos tomado
la ofrenda”. Entonces yo dije: “¿Desde cuándo es más importante tomar las ofrendas que hacer el
llamamiento al altar?”.
Las personas ya estaban saliendo del lugar, y comenzó a llover. Uno de los hombres dijo: