Page 319 - La introduccion de la Segunda Venida de Cristo a Su Iglesia.indb
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La Visión de La Carpa   313

               lo que hay que hacer, quedarse allí hasta que se haya terminado. Y hacerlo noche tras noche
               tras noche por cuatro o seis semanas, o algo así, hasta que Dios diga: “Está bien, ahora he
               terminado. Ve a otro lugar”. Esa sería la clase de avivamiento para tener.
                   Yo a menudo me he preguntado qué produciría eso; cada noche siempre ha tomado impulso.
               Y me he preguntado qué es lo que ello haría si nos quedáramos lo suficiente. Deseando saber
               cómo esto se llevó a cabo, yo lo tenía todo arreglado, e iba a ir para Phoenix para mi primera
               reunión; porque yo había medio prometido sustituir al hermano Roberts allí, mientras él había
               ido a Australia.
                   12  Y mientras yo iba a hacer eso por ellos, pues, el señor Allen vino, y él no se iba a ir sino
               hasta marzo; y yo me había olvidado acerca de lo que la visión dijo, que era gente morena en
               otro país, y demás. Y entonces el señor Allen tomó el lugar, y ellos me dijeron: “Bueno, ¿desea
               usted venir de todos modos? El señor Allen se va a quedar”.
                   Y yo dije: “¡Oh, no! No. No si el hermano Allen está allí; porque no hay necesidad de que
               los dos estemos allí al mismo tiempo”. Y entonces como dos días después, el Señor me reveló,
               Él dijo: “Yo nunca te dije que fueras a Phoenix en la visión, fue en medio de gente morena,
               México viejo”. Yo pensé: “Bueno, gloria al Señor”. Tan exacto.
                   Ustedes saben, Dios en Su gracia soberana pasará por encima de nuestros errores y nuestra
               ignorancia.

               SIENDO GUIADOS POR EL ESPÍRITU SANTO
               19 de febrero de 1956 [56-0219]
               Minneapolis, Minnesota, Estados Unidos
               Rev. William Marrion Branham
                   [Párrs. 4-5, 16, 20-26 incluidos en Citas, pág. 39, párr. 321]
                   [Párr. 64 incluido en Citas, pág. 5-A, párr. 38]
                   4  Pero estoy esperando, y confiando, y aguardando hasta el día que yo obtenga mi carpa.
               Estoy tan alarmado tocante a mi carpa. Siempre ha sido un problema para mí… Si ustedes me
               perdonan por unos momentos de esta pequeña plática antes de leer el texto…
                   ¿Cuántos leyeron la visión en la revista? ¿Lo han…? ¿Lo leyeron? Bueno, eso está bien.
               Eso era algo por lo cual he orado por años. Una cosa en mi reunión siempre ha sido que yo
               nunca he podido hacer las cosas que realmente yo quiero hacer y creo que deben ser hechas en
               mis reuniones, por causa de la falta de fuerza física a la hora de los servicios de sanidad.
                   5  Las visiones son algo que lo rompe a uno en pedazos. Es vivir en un mundo diferente.
               ¿Pueden imaginarse estar dormidos, y luego despertar de golpe y estar medio dormidos y medio
               despiertos, y luego otra vez y otra vez y otra vez?, ¿se imaginan lo que les haría? ¿Podrían
               pensar cuando el gran Daniel vio una visión y fue perturbado en su cabeza por muchos días?
               ¿Ven? Apenas una sola visión.
                   (…)  [12]  Y luego me acosté esa noche, y a la mañana siguiente me levanté. Me levanté en el
               lado de la cama, donde no nos acostamos sino hasta bastante tarde. Mi esposa dijo: “Tenemos
               que llevar a la niña a la escuela, Billy”. Y yo dije… Así que me levanté por un lado y ella
               salía por el otro. Siempre vamos y nos arrodillamos y oramos junto a una vieja silla allí cada
               mañana cuando nos levantamos. Toda mi vida he tenido la costumbre de hacer eso desde que
               soy cristiano, y ella también lo hacía. Y entonces cuando ella se estaba ubicando en un lado de
               la cama, a un lado, y yo me frotaba los ojos así…
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