Page 85 - La introduccion de la Segunda Venida de Cristo a Su Iglesia.indb
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La Segunda Venida de CriSto     79

               es el mismo. Y recuerden: “En el primer tratado, oh Teófilo, he hablado de todas las cosas que
               Jesús comenzó a hacer” y continúa haciendo. Su muerte no lo detuvo, ¡no señor! Él volvió;
               no en una tercera persona, sino la misma Persona regresó en forma del Espíritu Santo, para
               continuar la Obra; y aún continúa, dice el libro de los Hechos. “Jesucristo es el mismo ayer, y
               hoy, y por los siglos”. Esa es la Señal. Esa es la muestra.
                   97  Cuando Pedro y Juan pasaron por la puerta del templo llamada “La Hermosa”, allí estaba
               tendido un hombre quien había estado lisiado o cojo desde el vientre de su madre. Y él le
               dijo: “Ni plata ni oro tengo; mas lo que tengo te doy: En el Nombre de Jesucristo de Nazaret,
               levántate y anda”. ¿Ven? Y hablaron con ellos, y supieron que eran ignorantes y hombres sin
               letras, y notaron que habían estado con Jesús. ¿Ven? La Señal estaba allí, siendo desplegada.
               ¿Ven? “¡Mas lo que tengo!”. Viendo un pobre hermano tendido allí, lisiado y desfigurado, y
               todo. Y la misma Vida que estaba en Cristo estaba en ellos: “¡Mas lo que tengo!”.
                   98  “En  Mi Nombre  echareis  fuera  demonios”.  No es:  “Yo lo  haré”,  sino “¡vosotros lo
               haréis!”. “¡Si dijereis a este monte!”. No: “Si Yo dijere”. “¡Si dijereis a este monte!”.
                   99  Oh, hermano, la hora para desplegar esa Señal está a la mano. Nosotros podemos verla.
               Sabemos que ahora estamos cerca del fin. Hemos traído toda clase de mensajes, para mostrar
               señales y maravillas, y ahora volvemos aquí con lo que la Iglesia tiene que hacer. La Señal
               tiene que ser desplegada. “Cuando Yo viere la Sangre, pasaré de vosotros”. Ninguna otra cosa
               servía, tenía que ser la Sangre. Ahora, el Espíritu Santo es nuestra Señal, de parte de Dios.
                   (…)  179  ¡Permanezcan firmes con la Señal! Eso es lo que Dios quiere que hagamos: que nos
               aferremos a Su Palabra. No se muevan de Allí, permanezcan con ella. Así ha dicho la Biblia.
                   (…)  222  Permítanme decirles hoy, como Su siervo: si la Señal no está en la puerta, hay una
               muerte espiritual que va a llegar. Y todas las iglesias están en camino nuevamente al Concilio,
               al Concilio Mundial de Iglesias. Todas ellas van de regreso al catolicismo. ¡Y únicamente
               aquellos que son genuinos, nacidos de nuevo, son los que permanecerán fuera!
                   (…)  234  En Israel, cuando sonaban las trompetas en el año del jubileo, todo hombre… ¿Se
               fijó usted cómo leyó Cristo allí? Únicamente leyó la mitad de la profecía porque solamente
               la primera parte era para aquel tiempo. ¿Ve usted? “El Espíritu del Señor Jehová está sobre
               mí, porque me ungió Jehová; y me ha enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos… A
               promulgar el año de la buena voluntad de Jehová” (Isaías 61:1-2; Lucas 4:17-20). Él no leyó
               lo demás; colocó el rollo en su lugar, porque eso era para este tiempo: Él únicamente leyó una
               parte, lo que era para Su día.
                   235 Ahora esto es lo que va a ser en este tiempo. Esto es lo que está diciendo por medio de
               Su Espíritu a la Iglesia hoy día. Ahora es la hora apropiada. Ahora es el tiempo. ¡Oh, pueblo,
               recíbanlo! ¡RECÍBANLO!
                   236  Por todos lados vemos las grandes señales del tiempo del fin. En la naturaleza vemos las
               señales que nos avisan que el tiempo está a la mano. En cuanto a la iglesia vemos las señales:
               Ella está condenada. El tiempo está a la mano y la iglesia está allá en el mundo. Vemos las
               señales en los cielos, sobre las aguas y en las naciones, por todos lados, en el sol, la luna, las
               estrellas. ¡Señales!
                   237  Vemos la señal del tiempo del fin: El Espíritu Santo volviendo entre la gente como fue
               en los días de Lot, así como el Espíritu Santo obró por medio de aquel cuerpo, lo cual fue Dios
               manifestado en CARNE. Y cómo Dios se manifestaría en Su Novia en este día mostrando la
               misma señal… Jesús dijo que sería la misma cosa en los últimos días. Nosotros vemos eso
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