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Religión 3° Secundaria
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SEMANA
CONCEPTO CLAVE: «He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra.»
1. BIENAVENTURADOS LOS LIMPIOS DE CORAZÓN:
Jesucristo dijo: “Bienaventurados los limpios de corazón
porque ellos verán a Dios” (Mt 5,8) y San Pablo añadió: La
voluntad de Dios es su santificación: que se abstengan de la
fornicación y que cada uno sepa guardar su cuerpo en
santidad y honor (1 Tes 4,3-4)
Esta limpieza del corazón la vive el cristiano por medio de la
Castidad, que es la virtud moral que ordena las tendencias
sexuales en el hombre y en la mujer según el plan de Dios
para el amor humano. La virtud de la castidad no significa
“Represión” de las tendencias afectivas sexuales. Más bien
lo que hace esta virtud es ordenar e integrar esas
tendencias hacia el verdadero amor a la otra persona.
La virtud de la castidad digna al ser humano, mantiene limpias las costumbre, el matrimonio, el noviazgo.
Solo los limpios de corazón tienen verdadera paz en el alma y solo ellos verán a Dios.
La virtud de la castidad está salvaguardada por dos mandamientos del Decálogo: el sexto mandamiento,
que dice: “no cometerás actos impuros”, y el noveno mandamiento que exige: “no consentirás
pensamientos ni deseos impuros”
2. LOS PECADOS CONTRA LA CASTIDAD:
La sexualidad es un don recibido de Dios que ha de ser custodiado y empleado según el designio de Dios.
No se respeta ese designio divino cuando la sexualidad es utilizada como un simple juego o cuando solo
busca la propia satisfacción egoísta, al margen del plan de Dios.
Pecados contra el sexto mandamiento:
Adulterio, la masturbación, la fornicación, la pornografía, la prostitución, y los actos homosexuales.
Estos son vicios de la lujuria.
Pecados contra el noveno mandamiento:
Prohíbe consentir pensamientos y deseos relativos al sexto mandamiento.
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