Page 5 - Tema # 1 Generalidades de las Brigadas Locales de Respuesta BRILOR_Neat
P. 5
Sistema Nacional para la Prevención, Mitigación y Atención de Desastres
Recomendaciones a considerar en la atención de niñas, niños, adolescentes,
personas con discapacidad y adultas mayores por las y los brigadistas ante las
acciones de búsqueda y rescate, primeros auxilios y control de incendios forestales.
Niñas, niños y adolescentes
El Código de la Niñez y Adolescencia considera como niña y niño a los que no
hubiesen cumplido los 13 años de edad y adolescentes a los que se encuentren entre
los 13 y 18 años de edad, no cumplidos2.
Las niñas y niños tienen necesidades únicas que requieren atención especial. Por
ejemplo, verificar la condición de un niño, niña o bebé consciente puede ser difícil,
especialmente si la niña o niño no lo conoce. A ciertas edades, no aceptan a
personas extrañas de inmediato. Los niños, niñas muy pequeñas y los bebés no
pueden decirle qué les pasa.
Haga el mayor esfuerzo por mantener la calma y evite mostrar pánico o miedo
mediante sus acciones, palabras o expresiones faciales. Mantener la calma ayudará
tanto a la niña o niño como a las personas que lo cuidan.
Intente no separar a la niña, niño o bebé de sus seres queridos, si es posible.
A menudo su padre o madre carga a su niño/a o bebé si está llorando; en este
caso, usted debe realizar su evaluación mientras la persona adulta sigue cargando
al niño/a.
Necesita reducir la ansiedad y el pánico de la niña o niño y ganarse su confianza y
su cooperación, si es posible. Acérquesele lentamente, lo más que pueda a la altura
de los ojos de la niña, niño o bebé y mantenga una voz calmada.
Sonríale. Pregúntele su nombre y úselo cuando hable con él o ella. Hable lenta y
claramente y use palabras que la niña o niño entienda fácilmente. Hágale
preguntas que pueda responder fácilmente. Explíquele lo que va a hacer.
Tranquilice a la niña o niño diciéndole que usted está ahí para ayudarle y que no se
irá.
Recuerde obtener consentimiento para dar atención de cualquier adulto
responsable de la niña o niño cuando sea posible. Los adultos preocupados
también necesitan su apoyo, por lo que debe actuar con la mayor calma posible.