Page 286 - Libro Medicina 24/7

cesitaba hospitalización urgente, por lo que no dejó de intentar conseguir por lo que tendría que permanecer en aislamiento y acudir en los próximos
recepción en algún hospital, pero ninguna respuesta fue positiva. días a que le tomen la muestra de hisopado nasofaríngeo para descartar
una probable infección.
Eran las 11:00 pm y se escucharon gritos que pedían ayuda, Gabriela
fue a ver lo que ocurría, mientras su compañero de turno atendía a un Con mucho dolor, Gabriela llamó a su madre contándole la noticia y
paciente que había llegado hace poco. En brazos, una mujer cargaba a le pidió que cuidara de su hija mientras ella permanecía en aislamiento.
un hombre de la tercera edad, parecía estar en estado de inconsciencia, Han pasado cuatro días desde entonces, a Gabriela no le gusta la soledad,
Gabriela se acercó a él en busca de pulso carotideo, sin percibirlo. el silencio de su casa la perturba, ha permanecido en contacto con su
La familiar, en llanto, manifestó que lo encontró en el suelo, sin res- hija, la ha visto y hablado con ella mediante videollamada, pero no es
puesta a estímulos verbales ni físicos y no sabía cuánto tiempo había suficiente. Por las noches no logra conciliar el sueño y en ocasiones se
permanecido aquel hombre en ese estado. Al examinarlo, los signos vi- le escapan varias lágrimas de sus ojos al recordar y ver las fotos de los
momentos que ha compartido junto a su amada María Paula.
tales y el reflejo pupilar estaban ausentes por lo que Gabriela, con mucho
dolor, comunicó que el hombre ya había fallecido. La hija abrazaba con Es de noche, y precisamente ahora Gabriela se encuentra contem-
mucha fuerza el cuerpo frío de su padre mientras le decía que no se vaya, plando la luna, esa luna que alimenta su soledad, piensa en su hija, en su
que no los deje. Se supo además que en los días previos presentó disnea, madre y no ve la hora de poder estar junto a ellas una vez más. Con un
tos seca, alza térmica, astenia, entre otros síntomas. El personal de salud nudo en la garganta tiene que aceptar el no poder abrazarlas como solía
alistó la bolsa para cadáveres. hacerlo antes del surgimiento de esta pandemia.
A la 01:00 am del día siguiente, se consiguió al fin la recepción de El día de mañana tendrá el resultado de su prueba, muchas ideas
la señora que permanecía en triaje y que era sospechosa de COVID-19. cruzan por su mente.
Gabriela viajó con ella en la ambulancia y a pesar de que no tardaron
en llegar al hospital, a ella le pareció haberse demorado una eternidad.
Entregó a su paciente y mientras iba de regreso pensó en cuál sería el Autor: IRM. David Alejandro Haro Esparza
desenlace de la historia.
Antes de salir del turno, valoró unos cuántos pacientes más y durante
el camino a su hogar, Gabriela pensaba en su hija María Paula. Llegó a
su casa, desinfectó su vestimenta, se quitó los zapatos antes de entrar y
fue directo a la ducha.
Su hija se alegró mucho al verla. Gabriela la abrazó y entre otras
cosas, le indicó una foto suya con todo su equipo de protección personal,
mientras le contaba una pequeña historia acerca del coronavirus trataba
de explicarle porqué ahora las personas ya no podían salir a jugar en el
parque o dar un paseo y por qué todos tenían que usar mascarilla y lavar
muy bien sus manos.

“Pareces un astronata” le dijo María Paula, luego de ver la foto de
mamá.
Gabriela sonrío, y le dijo a su hija que ese traje “le protegerá de ese
bichito tan chiquito como es el coronavirus”, cosa que María Paula no
comprende del todo bien puesto que apenas tiene tres años, pero no im-
porta, la niña sabe que hay que quedarse en casa para no enfermarse.
Una tarde mientras preparaba la cena, Gabriela recibió una llamada,
la persona detrás del teléfono, le confirmaba que un paciente con el que
previamente había tenido contacto resultó ser positivo para SARS-CoV-2
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