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opciones para postular y finalmente estudiar, dado que la presión social El sueño, convertido en realidad tomó mucha forma, con velocidad,
abrumaba y no quería quedarme atrás de mis compañeros de colegio que dado que una persona, muy importante en mi vida, me permitió realizar
ya eran universitarios; por lo tanto, decidí estudiar Bioquímica y Far- prácticas temprano en la carrera, por lo que en alguna vacación entre
macia, una excelente carrera, desde la que también podría contribuir con semestres viajé a Quito para este proceso. La primera sutura que realicé
la sociedad. Confieso que viví una mezcla de sentimientos, ante el nuevo fue en la cabeza de unas personas, cuyas heridas eran producto de in-
escenario, respecto al que siempre quise y no encontré cupo. No obs- tento de robo de su parte; sí, eran ladrones, pero profesión es profesión,
tante, tenía que encontrarle la pasión a este nuevo sueño, ese era el reto menos mal estaba rodeada de médicos, enfermeras y policías, lo cual
ahora; sin embargo, pasaron dos semestres llenos de conocimiento y muy me dio toda la confianza para realizar el procedimiento sin miedo a que
buenos amigos, docentes entre ellos que como padres me sugirieron al- reaccionen de mala manera o me hagan algo. Demoré varias horas en
gunas cosas, pero dicha pasión no apareció ni por casualidad. el proceso, puesto que no quería que dichas suturas les dejen cicatrices.
Lo curioso fue que el médico a cargo esa noche, me dijo que si hubiera
Esos consejos me dieron la fortaleza para hablar con mi familia. Les
manifesté, con absoluta sinceridad, que no me sentía completa estudiando justicia les deberían quedar unas cicatrices horribles por lo que hicieron,
aquello y que tampoco era mi aspiración. Lo entendieron y su deseo, in- pero no, el estudio y la preparación obligan a dar el mejor tratamiento
discutible, era que yo me sienta feliz con lo que sea que haga; entonces, posible a quien corresponda. He ahí la verdadera vocación.
busqué nuevas alternativas para estudiar medicina a como dé lugar. Debía Al siguiente turno de esas prácticas, aprendí cosas interesantes junto
luchar más fuerte, rendirme nunca fue opción, y con su apoyo, pese a lo a la persona que hoy en día se ha convertido como un padre que me guía,
complicado desde el punto de vista financiero, me enfoqué en lograrlo y me aconseja y me da la seguridad que necesito. Aquel día casi no dormí,
empezar de cero esta nueva carrera. pero valió la pena cada minuto, ya que aprendí otro tipo de suturas, esta
vez en una ceja rota por unas copas demás, así como ayudé con un injerto
Nuevo intento, el definitivo, sin regresar a ver al pasado y lo logré. ¡Al
fin! Empecé el camino a mi vocación, que estuvo lleno de obstáculos sin de dedo, producto de mordedura de un perro, y también en situaciones
como reparación tendinosa de una mano y una bala en un pie. Me retiré a
duda, pero ya estando adentro no me iba a doblegar ante ellos. Recuerdo
con orgullo las sonrisas de mi madre y abuela con cada logro alcanzado casa a descansar, cumplida la jornada, y mi hermana me esperaba ansiosa
y cada escalón superado. Cómo olvidar el primer día de clases, todos mis para escuchar lo que el día me había mostrado; no sé cuál de las dos es-
compañeros ya se conocían de propedéutico, ¿Yo? No conocía a nadie. taba emocionada, si ella oyéndome o yo contándole.
Por suerte, la primera persona con la que tomé contacto había estado en Entonces, desde siempre, el médico hace un gran sacrificio que mu-
las mismas condiciones que yo. chas veces no es reconocido por la sociedad; de todas maneras, la satis-
La primera semana nos llevaron a los laboratorios y a la clínica de si- facción de hacer lo que me gusta es única. Medicina es una carrera de
mulación, donde están los muñecos en los que se puede practicar sin que perseverancia, de levantarme todo el tiempo pese a las caídas y seguir
se quejen ni les duela algo; además, el esqueleto humano, aquel amigo con fuerza, aplicando la verdadera magia de creer en mí todo el tiempo.
siempre presente que servirá de maestro para aprender sobre sus huesos ¿Qué hubiera sido de mi si al primer intento de ingresar a la universidad
y funcionamiento, de la mano de materias que serían un dolor de cabeza, me rendía?
como Fisiología, pero tan importante para todo lo que vendría después. Mientras escribo estas líneas, estoy en octavo semestre de la carrera,
Ni qué decir de Farmacología con una infinidad de medicamentos, dosis, a casi nada de ser médico, y a pocos años de empezar a cumplir la voca-
mecanismos de acción y efectos adversos; complicada pero fascinante ción, por la cual tanto luché y lo seguiré haciendo. He pasado de todo,
al mismo tiempo, al aprender a medicar de acuerdo con cada patología. momentos de angustia, días enteros de estudio, desvelos, calificaciones
de todo tipo, pero al final me siento satisfecha sobre los pasos dados en
Como es obvio, los cuadernos de anotaciones se irían convirtiendo
en invaluables fuentes de consulta recurrente, además de los libros. En este largo camino recorrido, más todo lo que tiene por delante, acompa-
lo posterior, fichas familiares que incluirán necesidades de la población, ñada de muy buenos amigos.
el sueño con elegir el subcentro de salud que traiga consigo el primer Napoleón decía que “Con constancia y tenacidad se obtiene lo que
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“Gracias Doctora” sigue presente, y así sucesivamente. El sacrificio, de se desea; la palabra imposible no tiene significado”; y Virgilio mucho
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la mano del esfuerzo, valió la pena, convirtiéndose en fuente misma de antes señalaba que “La constancia quebranta los muros más sólidos y
perseverancia, creencia personal y autoestima alta. ¡Creí en mí! vence los imposibles más colosales”. Hoy ratifico que es así. Creo fer-
vientemente, que, aquel que lucha por sus sueños y los busca sin parar,
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