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reunir conocimiento y formular hipótesis plausibles para casos clínicos nerosidad y la bondad de las personas de la comunidad, gente humilde
que se presentaban en el devenir de las prácticas; sin duda, varias ideas con un gran corazón que brinda todo, de lo poco que tienen. De hecho,
planteadas en estas discusiones influyeron en el proceso educativo. A me- repartimos los insumos con los colegas presentes.
nudo, para legitimar las conclusiones consensuadas en el grupo, consul- Finalmente, en el ámbito de atención en salud hay considerables ac-
tábamos con los especialistas en la materia presentes en la universidad.
ciones que se pueden fomentar para proporcionar una vida más plena.
Continuando, al llegar al lugar indicado, organizados por el presi- Es así como debemos disponernos en realizar nuestra labor de manera
dente de la comuna, pudimos observar a los usuarios que se encontraban pertinente en cada caso que abordemos. Mi objetivo en ese entonces era
a la espera de atención médica. Su dirigente, un hombre esculpido en hacer el mejor trabajo y lo seguirá siendo siempre. A modo de cierre,
el campo, realizaba gran labor colaborando con la logística interinstitu- este acto influyó de gran manera para continuar mis estudios y valorar
cional. Una vez realizada la presentación y protocolo del caso, el docente la reciprocidad en el acto de servir como principal motor de mí carrera.
procedió a dividir a sus estudiantes en grupos de trabajo.
Acto seguido, se nos asignó una visita domiciliaria a diez kilómetros Autor: Mtr. Samuel Olegario Iñiguez Jiménez
del recinto. Durante la caminata entre sol y sombra, fuimos acompañados
por una mujer de la comunidad, quien comentó la situación de su padre,
nuestro próximo paciente. Al llegar a una vivienda modesta llena de
plantas ornamentales, nos percatamos que el señor, un individuo joven,
sin antecedentes de patologías preexistentes y sumamente atento al trato
personal, presentaba una herida cortante superficial. Haciendo alusión a
la cátedra recibida ese día, procedimos a valorar la patología, informar al
paciente, establecer objetivos y consensuar el protocolo de atención, pro-
cedimos, por lo que se realizó la limpieza de la contusión, ya que exhibía
restos de tierra alrededor de la lesión. Aplicando los conocimientos que
para entonces adquirimos cumplimos con nuestra atención, sin embargo,
conscientes de que el paciente debía ser remitido a un centro de salud
para que de esa manera pudiera ser evaluado de forma íntegra por el
clínico de la localidad.
Prosiguiendo con el relato, al avanzar el día realizamos un recorrido
por las parcelas del lugar, platicamos con algunos personajes con tintes
curiosos, ya que la mayoría conservaban el pensamiento mágico para dar
explicación a algunas enfermedades de hoy en día. Después de lo cual
nos proporcionaron la comida de la tarde. Al preparar la partida pregun-
taron cuál era el costo del servicio, de qué manera podrían compensarlo,
indudablemente en calidad de educandos negamos recibir aporte mone-
tario alguno.
Sin embargo, el jefe de familia, nuestro paciente, después de algunos
gestos de gratitud entre sonrisas y abrazos empacó huevos, hortalizas,
legumbres, leche y algunas frutas. Con la firme intención de reconocer
nuestra acción mencionó que los productos sembrados y cosechados por
sus manos serán “el primer sueldo” a manera de agradecimiento por un
compromiso bien logrado.
Al retornar, con la última luz del sol, tan pronto como anunciamos
nuestra llegada con un saco de productos a cuestas, comentamos la ge-
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