Page 787 - Spanish Bible (Reina Valera 1960)
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justifique; Hasta que muera, no quitaré de mí mi integridad.
Mi justicia tengo asida, y no la cederé; No me reprochará mi 6
corazón en todos mis días. Sea como el impío mi enemigo, 7
Y como el inicuo mi adversario. Porque ¿cuál es la esperan- 8
za del impío, por mucho que hubiere robado, Cuando Dios le
quitare la vida? ¿Oirá Dios su clamor Cuando la tribulación 9
viniere sobre él? ¿Se deleitará en el Omnipotente? ¿Invocará 10
a Dios en todo tiempo? Yo os enseñaré en cuanto a la mano 11
de Dios; No esconderé lo que hay para con el Omnipotente.
He aquí que todos vosotros lo habéis visto; ¿Por qué, pues, os 12
habéis hecho tan enteramente vanos? Ésta es para con Dios la 13
porción del hombre impío, Y la herencia que los violentos han
de recibir del Omnipotente: Si sus hijos fueren multiplicados, 14
serán para la espada; Y sus pequeños no se saciarán de pan.
Los que de él quedaren, en muerte serán sepultados, Y no los 15
llorarán sus viudas. Aunque amontone plata como polvo, Y 16
prepare ropa como lodo; La habrá preparado él, mas el justo 17
se vestirá, Y el inocente repartirá la plata. Edificó su casa co- 18
mo la polilla, Y como enramada que hizo el guarda. Rico se 19
acuesta, pero por última vez; Abrirá sus ojos, y nada tendrá.
Se apoderarán de él terrores como aguas; Torbellino lo arre- 20
batará de noche. Le eleva el solano, y se va; Y tempestad lo 21
arrebatará de su lugar. Dios, pues, descargará sobre él, y no 22
perdonará; Hará él por huir de su mano. Batirán las manos 23
sobre él, Y desde su lugar le silbarán.
Ciertamente la plata tiene sus veneros, Y el oro lugar donde 28
se refina. El hierro se saca del polvo, Y de la piedra se funde 2
el cobre. A las tinieblas ponen término, Y examinan todo a la 3
perfección, Las piedras que hay en oscuridad y en sombra de
muerte. Abren minas lejos de lo habitado, En lugares olvida- 4
dos, donde el pie no pasa. Son suspendidos y balanceados, lejos
de los demás hombres. De la tierra nace el pan, Y debajo de 5
ella está como convertida en fuego. Lugar hay cuyas piedras 6
son zafiro, Y sus polvos de oro. Senda que nunca la conoció 7
ave, Ni ojo de buitre la vio; Nunca la pisaron animales fieros, 8
Ni león pasó por ella. En el pedernal puso su mano, Y tras- 9
tornó de raíz los montes. De los peñascos cortó ríos, Y sus 10