Page 37 - Edición Marzo Mes de la Mujer - Mandrágora
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¿Sirve el RUAC?



         Luego de algún tiempo de revisión, recibimos documentos totalmente tergiversados desde las cúpulas
         gubernamentales, en lugar de los seguros médicos para artistas, cambiaron todo en los estatutos finales

         e  hicieron  que  casi  toda  la  población  del  Ecuador  sea  considerada  actor  cultural  y  cualquiera  que
         postee  en  Facebok  o  trabaje  para  un  departamento  afín  a  la  educación  y  cultura  sea  considerado/a
         gestor/a cultural. Se incluyó al futbolista y al artesano, quienes ya tienen un gremio bien establecido,
          quedando nuevamente el artista en la calle .



         Luego, en los supuestos beneficios, se incluyeron a los “gestores“ y esa inclusión masiva en la que
         cualquiera  podía  ser  la  que  quisiese  (Actor  cultural  o  Gestor  cultural).  En  una  sociabilización
         sumamente aberrante se abrió un portón digital, donde ya no se consideraron los méritos de ningún
         actor cultural que había trabajado por el Ecuador durante toda la vida y representado al país con su
         trabajo. Se dio la espalda a un sin número de artistas, y se recibió en aquella lista a cualquier persona
         que se autodefiniera como actor cultural o gestor cultural.
         Es decir. a personas que tenían empleos fijos, a personas que recibían seguro médico, el bono, quienes

         trabajaban en puestos gubernamentales, literalmente a cualquier persona relacionada a la cultura. Con
         esto, obviamente toda la población con acceso a wifi se adhirió al Gremio RUAC, se creó el IESS
         genérico,  de  forma  que  con  dos  Institutos  de  Seguridad  Social  ningún  presupuesto  estatal  podría
         apoyar a nadie de una manera efectiva.


         Se alargó tanto la manga de la camisa que terminó tan inútil como una gran cola de novia.



         Los  resultados  dieron  un  Aparato  inservible  del  estado  llamado  RUAC,  que  hoy  funciona  como
         agenda cultural y departamental que agrega puestos de trabajo sin practicidad.


         Es un nicho eventista de ideologías extremistas que empobrece y confunde al estado ecuatoriano aún
         más.



         Solo más ego de méritos falsos en una aglomeración socio política inútil igual o peor que tres décadas
         atrás.


         Después del gobierno que originó tal monstruo, se han situado dos gobiernos más. ¿Será que de pronto
         analizarán algo sobre el esto las nuevas y flamantes cúpulas culturales desde sus escritorios con sueldo
         fijo? Sueldo que se les paga para que trabajen para lo que fueron contratados: Velar por los derechos y

         servicios dentro del Area Cultural.


         ¡Despierten señores ministros y asesores! dejen de calentar puestos ¡Eso es corrupción!


         Espero de todo corazón que se recalibre esta lámpara de Aladino que más parece la caja de Pandora.









                                                                            Juana Catalina Carrasco Vintimilla
                                                                                           30 de Enero de 2022
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