Page 13 - Mandrágora Revista Digital Abril 2022
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No, no puedo vestirme de sangre;
por tus golpes, tus cuchilladas,
tus machetazos, y tus torturas.
No, no puedo dejar fluir
tus agresiones;
físicas, verbales, psicológicas,
no las puedo dejar fluir.
No, no voy permitir;
tus silbidos,
tus palabras avasalladoras;
¡estás rica mamita!
¡que buena que estás!
¡que culo que provoca
meterte la verga
y hundírtela toda!.
No, no voy a permitir
que me sometas
y me amedrentes
por como me visto;
la mini falda, el pantalón a la cadera,
el jeans ajustado, la blusa corta
y el short que se me ve la cola.
No, no, no soy la puta
quien tú dices que soy
y por eso me intimidas,
por tener diferentes novios,
como me visto, como actúo,
como converso y por tus celos.