Page 35 - complot contra la iglesia
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Capítulo Cuarto
LOS FINANCIEROS DEL COMUNISMO
La judería internacional tiende en conjunto al socialismo comunista de
Marx realizado por ellos actualmente en la Unión de Repúblicas Socialistas
Soviéticas y en todos sus satélites, porque el comunismo es la meta inmediata
de sus aspiraciones de dominación mundial y de poder omnímodo sobre todos
los pueblos de la Tierra. Siempre han manifestado tal criterio y desde el
principio han tendido conjuntamente a este fin.
Este resultado final comunista es concebido por todos los judíos como
su propia meta con una absoluta unanimidad, aunque muchas personas no
judías, defectuosamente informadas o intencionalmente engañadas, piensen
que el gran número de judíos multimillonarios que hay en el mundo y que
incluso dominan las finanzas mundiales, tienen que estar situados frente a esa
tendencia que trata de arrebatarles sus riquezas.
A simple vista, nada más lógico que pensar en un acaudalado financiero,
en un rico comerciante o en un importante industrial como el enemigo natural
más acérrimo del comunismo; pero si los industriales, comerciantes o
financieros son judíos, no habrá la menor duda de que serán también
comunistas, ya que el socialismo comunista de Marx ha sido creado y realizado
por ellos no para perder los bienes que poseen, sino para adueñarse de todos
los demás que aún no les pertenecen y acaparar en sus manos toda la riqueza
mundial, que según su sentir detentan indebidamente todos los que no son de
la raza israelita.
El conocido escritor Werner Sombart, dice:
“El principal carácter de la religión judía consiste en que es una religión que no tiene que
ver con el más allá, una religión, por decirlo así, única y esencialmente terrestre”.
“El hombre no puede experimentar el bien o el mal mas que en este mundo; si Dios
quiere castigar o recompensar, no puede hacerlo mas que en vida del hombre. Por eso aquí
abajo debe prosperar el justo y sufrir el impío”.
“Es inútil insistir sobre las diferencias que se deducen de esta oposición entre las dos
maneras de ver tocante a las actitudes respectivas del judío piadoso y del cristiano piadoso con
respecto a la adquisición de las riquezas. Mientras el cristiano piadoso que se había hecho
culpable de usura, está atormentado en su lecho de muerte por las torturas del arrepentimiento y
estaba dispuesto a renunciar a cuanto poseía porque el bien injustamente adquirido le abrasaba;
el judío piadoso, llegado al término de la vida, miraba con complacencia las arcas y cofres llenos
hasta crujir, en donde estaban acumulados los cequíes (moneda) descontados durante su larga
vida sobre los pobres cristianos y también sobre los pobres musulmanes; espectáculo en el que
su corazón piadoso podía regocijarse, porque cada perrilla de interés que estaba allí encerrada
era como un sacrificio ofrecido a su Dios” (25).
Al mismo tiempo el dinero judío es el instrumento poderosísimo que ha
permitido al socialismo marxista financiar ampliamente los movimientos
revolucionarios, sin cuyo apoyo no hubiera podido triunfar jamás; y la forma de
corromper en todos los aspectos la civilización cristiana, ya sea materializando
al individuo al hacerle preferir la riqueza a los valores trascendentes, o bien por
los medios directos que tan efectivamente saben usar como el cohecho, el
peculado, la concusión y en general la compra de las conciencias.
La idea judía de acaparar todo el dinero del mundo por medio del
comunismo aparece con toda diafanidad en muchos famosos escritores judíos