Page 193 - Arquitectos del engaño
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judíos antisemitas o medio-judíos, ¡tendremos que ir con cuidado!" (Ernst Hanfstaengl, "Hitler: Los años
perdidos", Londres, 1.957).
430.000 judíos soviéticos lucharon como judíos alemanes en la Segunda Guerra Mundial (Aron
Abramovich, "En la guerra decisiva", San Petersburgo, 1.990, p. 25). El alto mando del Ejército Rojo incluía
a muchos judíos, entre ellos a los generales Solomon Raikes, Isaak Revzis, Simon Reiz, Josef Rubin,
Mikhail Belkin, Zelik Yoffe, y Grigori Preizman.
¿Quién era Hitler?
Adolf Hitler nació en Austria el 20 de abril del 1.889 a las 6:30 p m en Branau am Inn. Según su
horóscopo, debía ser un hombre de acción, que se expondría personalmente al peligro debido a iniciativas
innecesariamente descuidadas y que probablemente causarían crisis. Las posiciones de los planetas
indicaban que su destino era ser un líder. Su horóscopo indica claramente que tenía un gran don como
orador.
Se ha afirmado que el abuelo paterno de Hitler era judío, pero no hay pruebas a favor o en contra de
esta afirmación. Su abuela, Anna Schicklgruber, era una campesina que dio a luz un hijo, Alois. La identidad
de su padre nunca ha sido establecida. Se sospecha de dos hermanos, uno agricultor y el otro molinero, así
como de un judío llamado Frankenberger de Graz. Anna Schicklgruber trabajaba para este judío cuando se
quedó embarazada, y él pagó el mantenimiento de Alois hasta que cumplió los 14 años. Alois más tarde se
convirtiría en el padre de Adolf Hitler. Hay fuertes indicios de que el abuelo de Hitler era judío, en vez del
molinero Johann Georg Hiedler. Un pariente de la madre de Adolf, Johann Salomon, era judío. Así lo
menciona el biógrafo de Hitler, Konrad Heiden.
Según el médico judío Kurt Kreuger, el padrino de Hitler era judío, se llamaba Prinz. Afirma que el
padre real de Hitler era un judío que vivía cerca (Kurt Kreuger, "Yo fui médico de Hitler", Nueva York,
1.953).
La propaganda anti-nazi ha afirmado que Hitler aparentemente nunca había leído ningún libro. De
hecho, era muy leído. En Viena, prefería morir de hambre, antes que renunciar a comprar un libro
imprescindible. También cogía en préstamo grandes cantidades de libros. En general leía un libro al día,
sobre todo libros de historia y mitología (William L. Shirer, "Ascenso y caída del Tercer Reich"). Pero
también leía libros sobre marxismo, magia oriental, yoga, hipnotismo, astrología, religión, ocultismo, el
talmud, numerología, grafología, psico-cinética, magia negra, simbolismo alquímico... Había leído las obras
de Hegel, Homero, Ovidio, Cicerón, Nietzsche, Schelling, Dante, Schiller y otros. Almacenava todo lo que
era esencial en su prodigiosa memoria. Sus conocimientos también incluían mecánica y biología. Aunque
fuera autodidacta, tenía un conocimiento más profundo que muchos académicos mediocres con títulos.
El masón estonio Gunnar Aarma, que entrevistó a Hitler el 30 de septiembre de 1.930, informó el 30
de agosto de 1.994 en el diario Eesti Elu que Hitler daba "una muy buena impresión". Según Aarma, era un
hombre inteligente.
Los masones consideraron que Hitler era un hombre apto para apostar como perdedor de una gran
guerra.
Hitler también participaba del estilo comunista del saqueo y la malversación de fondos. Según el
director de la Gestapo Heinrich Muller, Hitler tenía 188.457.322 francos suizos en su cuenta personal suiza
al final de la guerra. El código de la cuenta era "Lobo" (Gregory Douglas, "Geheimakte Gestapo-Muller:
Dokumente und Zeugnisse aus den US-Geheimarchiven", Berg am Stamberger See, 1.996, vol. 2, p. 258).
Esto podría explicar por qué sólo en 1.939, Hitler fue capaz de pagar 264 exclusivas obras de arte.
La CIA contrató a Muller en 1.948. Trabajó para la CIA en Washington, D.C. hasta su muerte en
1.963 (Spotlight, 3-10 enero 2.000, p. 2). Muller había dejado la mayoría de las logias masónicas alemanas
solo, razón por la cual salvó la vida. Por otra parte, la CIA necesitaba su conocimiento de los comunistas.
Muller y otros líderes de la Gestapo también ayudaron a transformar la OSS (Oficina de Servicios
Estratégicos) en la CIA (Central Intelligence Agency).
Hitler era demasiado vigoroso e independiente, y estaba empezando a desviarse de la doctrina
masónica. Sus problemas de salud, por lo tanto, fueron utilizados como excusa para drogarle. Tenía