Page 77 - Arquitectos del engaño
P. 77

EL PODER GLOBAL DE LA MASONERÍA


               Los masones se autodenominan hermanos y el deber de un hermano masón es ayudar siempre a otro
        hermano pase lo que pase.
               Elie Wiesel escribió en su libro "Leyendas de nuestro tiempo" lo siguiente: "Algunas cosas pasan
        pero no son verdad. Otras son verdad pero nunca pasan." Esta era su sabiduría talmúdica, que corresponde a
        la situación que existe en el mundo actual, donde los masones tienen una enorme influencia.
               "Así que ya ves, querido Coningsby, el mundo está gobernado por personajes muy diferentes de lo
        que se imaginan aquellos que no están entre bastidores," decía Sidonia en la novela de Benjamin Disraeli,
        "Coningsby" (Londres, 1.844, p. 233).
               En la misma novela Disraeli admitía que Rothschild había financiado las revoluciones en Francia en
        los años 1.789, 1.830 y 1.848. Por tanto, es comprensible que Marx nunca criticara a Rothschild.
               En el Congreso del Partido Comunista soviético de 1.979 el Profesor Valeri Yemelyanov declaró que
        "la pirámide masónica judía controla el 80 por ciento de la economía de los países capitalistas y el 90-95 por
        ciento de los medios de comunicación / información".
               En 1.781, el líder masónico judío Johann Georg (Ivan) Schwartz fue a un Congreso masónico en
        Frankfurt,  donde  representó  a  la  masonería  rusa.  Allí  se  decidió  que  la  masonería  rusa  debía  estar
        encabezada  sólo  por  Schwartz,  que  en  realidad  venía  de  Transilvania.  En  la  Convención  organizada  por
        Adam Weishaupt en el castillo de Wilhelmsbad en Hanau en 1.782, Rusia se convirtió en la octava provincia
        de la masonería. Se acordó aniquilar la monarquía en Francia (Alexander Selyaninov, "El poder secreto de la
        masonería",  Moscú,  1.999,  p,  126).  Schwartz  más  tarde  fue  profesor  de  la  Universidad  de  Moscú,  todo
        organizado por los hermanos masónicos. Tras la desaparición de Schwartz en 1.784, fue sustituido por el
        Barón von Schroder.
               En 1.875 el Congreso masónico de París, la práctica del iluminismo de hacer sacrificios de sangre
        mediante  asesinatos  cometidos  por  masones  fue  sancionada  por  unanimidad.  Fue  uno  de  los  principales
        secretos de la masonería (Nicolas Deschamps, "Las sociedades secretas", París, 1.881). Por otro lado, si un
        masón perdía la vida, debía ser vengado inmediatamente.




        La masonería y la política


               Ya  en  1709,  el  diario  londinense  The  Tatler  emitió  un  aviso  sobre  los  masones,  "que  están
        involucrados  en  actividades  políticas  peligrosas".  El  masón  Gonnoud  declaró  en  el  banquete  de  la
        convención de la Gran Logia de Francia el 18 de septiembre de 1.886: "Se nos ha acusado de implicarnos
        demasiado  en  política,  pero  en  qué  deberíamos  implicarnos?  Nosotros  los  masones  no  hacemos  sino
        implicarnos  en  política...  Por  todos  los  medios  formalmente  declaramos  que  no  tratamos  con  religión  ni
        política.  ¿Qué  es  entonces  hipocresía?  al  contrario  estamos  obligados  a  mantenernos  en  secreto,  que  es
        nuestra única implicación." (Bulletin du Grand Orient de France, 1.886, p. 545; Paris Maçonnique, 1.896,
        P. V - VI)
               En  1.893  en  una  reunión  de  logia  otro  hermano  masónico  declaró:  "La  francmasonería  es  una
        organización de poder, que somete a sus miembros a normas de disciplina que son necesarias". (Alexander
        Selyaninov, "El poder secreto de la masonería", Moscú, 1.999. 48.) El masón Sicard de Plauzoles admitió
        que había una guerra contra los enemigos de la masonería y de la República ("Convente de Grand Orient de
        France", París, 1.913, p. 393).
               Así la masonería está involucrada en una guerra contra el mundo completamente peligrosa para llevar
        a cabo cambios políticos y mágicos radicales, que beneficiará a sus propios intereses perversos.
               "La mayor parte de nuestro trabajo se desarrolla dentro de los grados superiores. Allí utilizamos la
        política y escribimos la historia del mundo... y ¿para qué sirven todas las ceremonias? ¡Sirven para engañar a
        nuestros enemigos!" (Freimaurer - Zeitung, Leipzig, 1.875, año 28, p. 150)
   72   73   74   75   76   77   78   79   80   81   82