Page 74 - Arquitectos del engaño
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Ivar  Kreuger  prestaba  dinero  a  muy  bajo  interés  para  salvar  a  naciones  con  problemas.  En  1.930
        prestó  27  millones  de  dólares  a  Rumania,  una  cantidad  que  hoy  sería  el  equivalente  a  500  millones  de
        dólares. El grupo Kreuger estaba ayudando a quince gobiernos y a 400 millones de personas de la misma
        manera (Gustaf Ericsson, "Kreuger kommer tillbaka" / "El regreso de Kreuger", Estocolmo, 1.936, p. 63).
        Todos los activos de Kreuger fueron expoliados.
               El  economista  germano-argentino  Silvio  Gesell  (1.862-1.930)  quería  introducir  "dinero  gratis".
        Margrit Kennedy relata en su libro "Dinero gratis, interés e inflación" (1.988) cómo los partidarios de la
        teoría de una economía libre de Gesell en la década de 1.930 habían hecho varios intentos con dinero libre
        de intereses en varios países como Alemania, Suiza, España y los Estados Unidos. Especialmente fructífero
        había  sido  el  modelo  utilizado  en  la  pequeña  ciudad  de  Worgl  en  el  Tirol,  en  Austria.  En  1.932  se
        introdujeron las ideas que se describen en el libro de Silvio Gesell "Die naturliche Wirtschaftsordnung" ("El
        orden económico natural", 1.916).
               En agosto de 1.932, el Ayuntamiento de Worgl emitió sus propios billetes de banco, denominados
        certificados de trabajo, por un valor de 32.000 chelines. Apoyados por un importe equivalente de chelines
        ordinarios del Banco, la ciudad puso en circulación 12.600 certificados de trabajo. La tasa sobre el uso del
        dinero era del 1 % mensual o del 12 % anual. Esta tasa debía pagarla la persona que tuviera el billete al final
        del mes, en forma de un sello, que se enganchaba en el dorso, de un valor del 1% del billete.
               Se construyó una pista de esquí, se renovaron las calles, así como el sistema del canal. Construyeron
        puentes, mejoraron las carreteras y los servicios públicos y pagaron los salarios y materiales de construcción
        con este dinero, que era aceptado por el carnicero, el zapatero, el panadero, por todos.
               El módico precio hizo que todo el mundo pusiera en circulación este dinero antes de utilizar el dinero
        "real". Al cabo de un año, los 32.000 certificados de trabajo habían sido puestos en circulación 463 veces y
        por tanto habían hecho posible el intercambio de bienes y servicios por un valor de 14.816.000 chelines. En
        comparación con la débil moneda nacional circularon ocho veces más rápido. El desempleo se redujo un 25
        por ciento en un año. Cuando 130 comunidades de Austria comenzaron a interesarse en la adopción de este
        modelo,  el  1  de  septiembre  de  1.933  el  Banco  Nacional  de  Austria  prohibió  la  impresión  de  cualquier
        moneda local.
               Volvió  el  paro,  la  prosperidad  desapareció  y  la  situación  estaba  "normalizada"  -  es  decir
        francmasonizada.





























        Esclavitud económica



               Los cargos de los intereses siempre están incluidos en los precios actuales, lo que hace muy caros
        todos los bienes y servicios y deja muy poco dinero en la cartera. El historiador económico John King señaló
        que  debido  al  interés,  las  empresas  constantemente  deben  aumentar  sus  precios.  Esto  se  camufla  como
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