Page 83 - Arquitectos del engaño
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pour servir l'Histoire du Jacobinisme", cuatro volúmenes, Londres, 1.797), también lo fue el geógrafo
Jedediah Morse.
Thomas Jefferson estaba muy interesado en la astrología, pero según el historiador masónico
norteamericano Gordon Wood no era masón en absoluto. El historiador independiente Fritz Springmeier, sin
embargo, ha demostrado que Jefferson fue un illuminati de alto rango ("Sed cautos como serpientes",
Londres, 1.991).
En 1.786, el Marqués de Mirabeau fundó una logia Illuminati en un monasterio jacobino de París.
Estos miembros Illuminati pronto se llamaban a sí mismos "Jacobinos". El mismo año, en Frankfurt, se
fundó otro grupo Illuminati bajo el nombre del ojo-que-todo-lo-ve. Este grupo, más tarde, fue infame como
los Frankistes. La logia estaba dirigida por los extremistas judíos Jakob Frank y Michael Hess, este último
trabajador de Meyer Amschel Rothschild.
Weishaupt afirmó que la finalidad de la orden era "Promover ideas humanas y sociales, para obstruir
toda inyección del mal, para apoyar la Virtud, allí donde fuera amenazada o suprimida por la Crueldad, para
promover individuos meritorios y difundir un conocimiento útil entre numerosos grupos de personas, a los
que en la actualidad se les niega toda educación". Creía que el poder de la iglesia debía ser sustituido por el
gobierno de los Illuminati.
La orden Illuminati había sido fundada sobre principios similares a los de la Orden de los Jesuitas.
Adam Weishaupt había estado trabajando durante cinco años en un sistema que le convenía. La Orden
estaba dividida en tres clases, mientras que los Jesuitas tenían cuatro. La primera clase constaba de los
novicios y los menos ilustrados (conocida como Minerval), la segunda clase eran masones ( y los Caballeros
Escoceses), y la tercera clase - la clase del Misterio - era para sacerdotes, príncipes, así como magos y
finalmente un rey o general.
El candidato a Illuminati debía someterse a muchas pruebas difíciles, hacer un juramento de silencio
eterno y aceptar que la orden gobernara su vida. De un grado a otro se repetía el procedimiento. En vez de
llegar a las puertas de la sabiduría, todo el mundo se convertía en herramientas miserables en manos de
Weishaupt. No quería crear una sociedad ético-filosófica en absoluto, sino una sociedad subversiva que
inmediatamente empezaba a transformar a sus miembros en psicópatas. Weishaupt en otras palabras estaba
tratando con el engaño. Según el escritor Rudolf Rockoffner, los Illuminati se convirtieron en una
organización criminal (Rockoffner, "Frimureriet" / "La masonería", Estocolmo, 1.866, p. 35-36).
Los Illuminati admiten que los grados más altos tenían que llevar una gorra roja en las reuniones de
la orden. Este sombrero fue adoptado por los Jacobinos durante la llamada Revolución Francesa. Para
humillar a Louis XVI, los funcionarios Illuminati pusieron una gorra roja en su cabeza el 20 de julio de
1.792. Los revolucionarios masónicos la estaban preparando para su encuentro con la muerte.
El poder supranacional socialista al que aspiraban los Illuminati se puede resumir en el concepto de
Novus Ordo Seclorum (el Nuevo Orden Mundial). Algunos de los principales puntos de este programa eran: