Page 86 - Arquitectos del engaño
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Todavía  se  conserva  una  carta  que  envió  el  Gran  Oriente  a  Charles  Louis  Napoleon.  En  la  carta
        fechada  el  15  de  octubre  de  1.852,  se  menciona  que  Charles  Louis  estaba  iluminado  por  la  luz  de  la
        masonería. A los masones les gustaba ser vistos como soldados de la humanidad bajo el liderazgo de Charles
        Louis Napoleon. La carta terminaba con el saludo "¡Viva el emperador!" El 2 de diciembre de 1.857, fue
        proclamado emperador de Francia con el nombre de Napoleón III.
               Los masones actuaban a su antojo. Cuando querían, fundaban una República - cuando un imperio
        servía  sus  intereses,  lo  proclamaban.  Así  que  cuando  Napoleón  III  decidió  seguir  un  curso  más
        independiente,  el  Gran  Oriente  de  Francia  tomó  una  decisión:  ¡el  emperador  debe  ser  depuesto!  Las
        dificultades  habían  comenzado  en  1.861.  Los  masones  querían  hacer  la  guerra  con  Prusia.  El  emperador
        trataba de evitarlo, ya que creía que Francia estaba poco preparada. Eso les daba igual a los masones. Ellos
        debían prevalecer y querían la guerra. Esto era lo que realmente parecía su llamada "amistad entre naciones"
        (Oleg Platonov, "La corona de espinas de Rusia: La historia secreta de la masonería 1731-1996", Moscú,
        2.000, volumen II, p. 60). El 19 de julio de 1.870, estalló la Guerra Franco-Prusiana. A Prusia se le dio toda
        la  ayuda  posible  para  aplastar  a  Napoleón  III.  Los  masones  sustituyeron  al  comandante  en  jefe  francés
        Patrice de MacMahon (1.808-1.893) en agosto de 1.870 por el Mariscal de Francia Francois Achille Bazaine
        (1811-1888), que era un francmasón de alto rango. Su tarea consistía en perder la guerra.
               Cuando los alemanes capturaron al emperador francés en Sedan el 2 de septiembre de 1.870, pasaron
        dos  días  antes  de  que  fuera  derribado  en  Francia  mediante  una  "revolución",  donde  los  masones  habían
        utilizado la Internacional como su voluntariosa herramienta de trabajo. Napoleón III fue vilipendiado con un
        frenesí salvaje de acusaciones (Paul Copin - Albancelli, "Pouvoir occulte contre la France", 1.908). Así, el 4
        de septiembre de 1.870, un gobierno masónico llegaba al poder todavía a través de otro coup. Nueve de los
        once miembros del gabinete eran masones, tres de los cuales eran de alto rango y Judíos extremistas - Isaac
        Adolph Crémieux, Alexandre Glaire-Bizos y Leon Gambetta.
               Oficialmente  los  masones  no  tenían  ninguna  implicación  en  política.  Sin  embargo,  aquí  estamos
        preocupados por la realidad.
               Las tropas francesas se rindieron en Metz el 27 de octubre del 1.870. En Francia esto supuso un gran
        escándalo. La gente sospechaba la traición de Bazaine. El líder masón Leon Gambetta se vio obligado a
        tener  que  procesarle.  En  1.873,  Bazaine  fue  condenado  a  muerte  por  alta  traición,  pero  la  sentencia  fue
        conmutada por MacMahon, por veinte años de prisión. Al año siguiente "conseguía" escapar de una isla de
        Cannes y pasó el resto de su vida en la pobreza en España.
               La masonería junto con los Illuminati pusieron a prueba con todas sus fuerzas el desarrollo espiritual,
        estando detrás de varios asesinatos políticos, de todas las revoluciones y de todas las principales guerras.
        Justin Sicard de Plauzoles, uno de los hermanos del Gran Oriente, llamaba a la masonería como la "madre de
        las revoluciones". Según él, instigar la revolución violenta era un deber divino de los masones. Nedelko
        Cabrinovic,  que  participó  en  la  conspiración  que  dio  lugar  al  asesinato  del  Archiduque  austriaco  Franz
        Ferdinand en Sarajevo el 28 de junio de 1.914, dijo durante el juicio: "Dentro de la masonería está permitido
        matar."  (Extraído  de  las  disposiciones  judiciales).  Oficialmente,  fue  asesinado  por  la  organización
        Juventudes de Bosnia y la sociedad secreta serbia La mano negra.
               El ministro de exteriores austriaco el Conde Ottokar Czernin (1872-1932) y un amigo cercano de
        Franz Ferdinand, revelaron que, un año antes de la primera Guerra Mundial, el archiduque les dijo que los
        masones habían decidido asesinarlo.
               La organización secreta La mano negra fue fundada el 9 de mayo de 1.911 por el coronel Dragutin
        Dimitrijevic (alias Apis), que se convirtió en su primer líder. El masón Dimitrijevic junto con Voja Tankosic
        y otros conspiradores irrumpieron el 10 de junio de 1.903 en el Palacio Real en Belgrado y mataron al Rey
        serbio Alexandre y la Reina Draga, y así comenzó una "revolución". El favorito de los conspiradores, el
        príncipe heredero Peter, subió al trono.
               Dimitrijevic  después  de  haber  fundado  su  sociedad  secreta  envió  asesinos  a  Viena  para  matar  el
        emperador Franz Josef, pero el plan fracasó. El 23 de mayo de 1.917, Dimitrijevic fue condenado por alta
        traición y ejecutado el 11 de junio.
               El Illuminati General Giuseppe Mazzini tenía previsto en la década de 1.850 cubrir toda Europa con
        una red de organizaciones masónicas y unir las naciones europeas en un Comité central. En 1.834, Mazzini
        coordinaba revoluciones en varios países. Ya en marzo de 1.848 soñaba con establecer los Estados Unidos
        de Europa. El Imperio austrohúngaro se posicionó en contra de estos planes, por lo que el Gran Oriente de
        ltalia exigió su destrucción.
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