Page 372 - La importancia de las plantas medicinales
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Contribuciones de la biodiversidad
al bienestar humano y la autonomía
nar los remedios más indicados para cada caso. Para aprender las características
de las enfermeda- des y sus manifestaciones, los aprendices nuquiseños
indagan a través de la oralidad con personas generalmente mayores, que
conocen el comportamiento de los padecimientos humanos. Algunas personas
de Nuquí señalan haber adquirido conocimientos sobre las plantas medicinales
a través de los sueños, en los cuales les explican el modo de preparación y uso
de los remedios, este apren- dizaje se atribuye a la conversación que ocurre
durante la noche, entre el espíritu de quien duerme y de quien enseña, cuando
la persona despierta al día siguiente debe evitar pasarse la mano por la frente
para no olvidar el contenido de los sueños. Se reconoce que para el aprendizaje
de las plan- tas medicinales se requiere cierto nivel de introspección e
intimidad con la naturaleza, por lo que algunos mayores de Nuquí
antiguamente decían que “el vago aprende a brujo, y en esos inventos se da
cuenta de lo que es bueno”. Otros nuquiseños pueden haber adquirido
conocimientos sobre las plantas medicinales a partir de libros, sin embargo se
reconoce que las plantas mencionadas en la mayoría de textos no son propias
de la región del Pacífico, y que por tanto, esta forma de aprender ha sido
limitada. El aprendizaje de las parteras de Nuquí se hace presenciando los
partos y acompañando a mujeres experimentadas en este proceso; por este
motivo se prefiere comenzar la enseñanza de este saber luego de la adultez,
cuando ya las mujeres pueden sentir la confianza suficiente de las aprendices,
para permitir que asistan a sus partos; algunas personas se instruyen por sí
solas, con la experiencia que tienen por sus propios partos u observando a
hurtadillas sin el consentimiento de las parteras expertas. El aprendizaje de las
oraciones o secretos relacionados con la atención del parto, es un proceso que
en Nuquí se considera sigue un patrón familiar, ya que estos ensalmos son
enseñados principalmente por la madre, los abuelos o por el padre; se piensa