Page 370 - La importancia de las plantas medicinales
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Contribuciones de la biodiversidad al
bienestar humano y la autonomía
dices para conocer su resistencia, lanzándoles ataques espirituales como bolas
de fuego y otros “aparatos”, motivo por el cual este proceso formativo es
bastante temido y obliga a “prepararse” rezando oraciones de protección. En
este aprendizaje deben asimilarse invocaciones, conocer de plantas
medicinales, ser capaz de viajar a lugares distantes volando o hacerse invisible
por volun- tad; saberes cuya transmisión ha sido restringida, pues algunos
sienten miedo de enseñar y que sus aprendices usen sus poderes para atacarlos.
Entre los palenqueros se afirma que el cementerio y el monte pueden ser
lugares para aprender medicina tradicional, ya que en estos sitios “se ven cosas
salidas a media noche”. Algunos curanderos de Palenque también visitan otras
regiones en busca de conocimientos, siendo común que visiten Cartagena,
otras comunidades afrodescendientes, mestizas e indígenas; los aprendices
suelen acompañar las curaciones de quien les enseña y los recorridos para
colectar las plantas medicinales; algunas personas han aprendido además
desde los libros. Entre los requisitos para aprender sobre plantas medicinales o
“secretos” en Palenque, se encuentra el no ser “pelionero” o “alborotado”,
cualidad que suele percibirse en la mirada del posible aprendiz, así como en sus
actos cotidianos. En comunidades afrocolombianas del Valle del Cauca, algunos
médicos tradicionales se forman a través del rito emberá llamado ombligada,
prác- tica que consiste en la aplicación de polvos de fragmentos de araña,
hormiga conga o serpientes venenosas sobre el ombligo durante los primeros
días de vida, pues se considera que de esta forma la saliva de la persona puede
adquirir capacidades curativas frente a mordeduras o picaduras por estos
animales (Zuluaga 2003).
En Nuquí, Chocó se afirma que antiguamente los mayores eran muy celosos
al enseñar sus co- nocimientos sobre plantas medicinales y frecuentemente
morían sin haber logrado transmitir sus saberes, pues temían ser remplazados
o rivalizados por sus neófitos; en la actualidad la mayoría de las personas de la