Page 67 - La importancia de las plantas medicinales
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Contribuciones de la biodiversidad
al bienestar humano y la autonomía
tan enfermedades como chila kaji o vómito, kokalaji o diarrea y mordeduras
por serpientes; comienza la naturaleza a recuperarse de la sequía del verano,
en esta época, se usan solo los co- gollos de las plantas, generalmente para
tratar las enfermedades propias del invierno. De mayo a junio todas las
plantas florecen, en este momento son muy escasas las plantas medicinales,
así como las enfermedades; de julio a agosto es una temporada de frutas,
aparecen yari pokajo o brotes en la piel, chila kaji o vómito y kokalaji o
diarrea, causados por frutas contaminadas con mala energía. En esta época se
colecta de las plantas medicinales tanto cogollos, como raíces, tallos, cortezas,
hojas y frutos. Los upichía (matapí) consideran que en jarepelaje o sabana la
temperatura del ambiente ha disminuido en las últimas décadas, situación
que se atribuye al au- mento de las lluvias y al consecuente incremento de la
humedad, con lo que además ha crecido el número de árboles en estos
lugares. Por otra parte, algunas personas prenden fuego en jare- pelaje, zonas
de difícil recuperación, con lo que se ha acentuado la exposición solar y la
erosión del suelo. Con el cambio del clima ocurrido las últimas décadas,
algunas plantas medicinales que antes eran menos abundantes en jarepelaje,
ahora los son por el invierno, mientras que las poblaciones de otras especies
han disminuido porque necesitan verano para su crecimiento; ha disminuido
además la diversidad y abundancia de animales silvestres.
Bosques y selvas
Los upichía (matapí) reconocen cuatro variedades de espacios donde
predominan los árbo- les y que reflejan las narraciones de origen sobre la
evolución de estos paisajes, siendo más anti- guo marepé o bosque, y más
recientes mahuaní o selva, teri jewapeni o tierra amarilla y kapiná o monte de
tierra firme y roja. Marepé o bosque es considerado el segundo paisaje