Page 71 - La importancia de las plantas medicinales
P. 71

Contribuciones de la biodiversidad
             al bienestar humano y la autonomía


            “primer incendio del mundo”, después de la primera quema apareció mahuaní,
             dando inicio a los primeros brotes de selva; en recuerdo de las quemas
             realizadas por Jimu, los upichía (ma- tapí) hacen quemas para el
             establecimiento de las chagras y para purificar la tierra. Mahuaní se sitúa

             generalmente cerca de nacimientos de agua, en zonas de poca humedad,
             ubicadas en paló ma tani o planicies aluviales, ye nuri kajatako o lugares de
             relieve ondulado e ipuré ñakami o montañas de pendiente suave; tiene suelos
             que no se calientan tanto pues son muy “capotudos” en su superficie, y

             debajo están compuestos por jewapeni o tierra amarilla y ke´epé o arena. En
             mahuaní existen tanto árboles como arbustos, hierbas, bejucos y epífitas; las
             plantas de estos sitios tienen las hojas más anchas, las cortezas de árboles y
             arbustos son gruesas y mudan     con mayor frecuencia, los frutos son más
             grandes pero de menor calidad o sabor. Los upichía (matapí) consideran que

             allí hay una baja diversidad vegetal, representada por árboles como iyurú o
             carguero, ajuiñé o alcanfor, parapila o castaña, lupe y matú. Hay muy pocas
             plantas  con frutos comestibles y por tanto, pocos animales; existen como
             frutales paka ji wa o zapote   y lu wa o yolombo, el que es abundante en estos

             lugares. También habitan en mahuaní árboles como kuatana o comino real,
             que es una madera muy fina, ipu pana o medio comino y yuchi    o perillo;
             además de bejucos como kahuiri o bejuco burro, kaji chahuire o bejuco
             espinoso, yo yo o bejuco tripa de pollo. Existen además palmas como punama

             o milpe, waji o tagua, karuná, kuwa y we jirí o palmo marija. En estas áreas hay
             además poca variedad de animales, entre estos panguanas, venados, ma´aré o
             pava carroza, kuchina o pajuiles, atiri o coconucos y wa akuna o uicocos. En
             mahuaní generalmente hay silencio por la poca presencia de dueños

             sobrenaturales; los encargados de cuidar estos lugares son dueños naturales
             como wiriwirini o jaguares pintados de tamaño mediano, a quienes les gusta
   66   67   68   69   70   71   72   73   74   75   76