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ORIENTACIÓN 1.3

En la Unidad didáctica Mi historia de vida y mis proyectos futuros que estará dedicada a la
elaboración del proyecto de vida se debe partir de que, en todas las edades, pero de
manera particular en la de los participantes (AJ), el proyecto de vida puede servir como
sirven los faros del mar que dibujan un punto de luz a la distancia: anuncian peligros,
marcan tiempos, miden distancias y anticipan llegadas. El proyecto de vida permite a los
participantes establecer un punto de referencia para contrastar ideas, pedir opiniones,
revisar acciones, rectificar rumbos, calcular jornadas o solicitar apoyos necesarios.

Para la elaboración de los proyectos de vida se debe crear un ambiente que permita la
construcción de sentidos por parte de los participantes. Con la idea de que cada ser
humano podrá construir un proyecto de vida coherente y realizable, solo si es capaz de
encontrarle sentido. El proyecto de vida debe articular los diferentes proyectos futuros
de los sujetos.

Es importante destacar la diferencia entre proyectos futuros y proyecto de vida. Los
primeros son quizás a corto plazo, más inmediatos, incluso se vinculan a un área específica
académica o personal. El proyecto de vida tiene un mayor alcance, articula de forma
coherente los diferentes proyectos futuros y los integra a su realidad. Se establecen
estrategias para su conformación, tiempo de realización, incluso control de los diferentes
obstáculos a los que cada participante se puede enfrentar.

El proyecto de vida puede convertirse en un marco vital que permita a los participantes
tomar las mejores decisiones: las más informadas, las más debatidas, las más reflexionadas,
las decisiones que más apoyen y propicien la concreción de sus anhelos, de sus planes, de
sus ilusiones con una visión realista.

De esta manera se recomienda dedicar varias sesiones a la construcción de ese plan de
vida y sobre todo que identifiquen las carencias para ejecutarlo; eso podrá motivarlos
para sesiones posteriores. Se trata de que el autodiagnóstico refleje la situación real de
los participantes y se localicen sus principales contradicciones, necesidades y
motivaciones, así como que se jerarquicen en el desarrollo de los módulos posteriores.
De esta manera podrán trabajar por superar sus principales debilidades y desarrollar sus
fortalezas.

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