Page 117 - Drácula
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Drácula de Bram Stoker
ventana. Allí estaba Lucy, con la cabeza reclinada contra el lado
del antepecho de la ventana, y con los ojos cerrados.
Estaba profundamente dormida, y a su lado, posado en
el antepecho de la ventana, había algo que parecía ser un pájaro
de regular tamaño. Sentí temor de que pudiera resfriarse, por lo
que corrí escaleras arriba, pero cuando llegué al cuarto ella ya
iba de regreso a su cama, profundamente dormida y respirando
pesadamente; se llevaba la mano al cuello, como si lo protegiera
del frío.
No la desperté, sino que la arropé lo mejor que pude;
comprobé que la puerta estuviera bien cerrada, y la ventana
también. ¡Es tan dulce cuando duerme! Pero está más pálida
que de costumbre, y en sus ojos hay una mirada cansada, maci
lenta, que no me agrada. Temo que esté inquieta por algo.
Desearía averiguar qué es.
15 de agosto. Me levanté más tarde que de costumbre.
Lucy está lánguida y cansada, y durmió hasta después de que
habíamos sido llamadas. En el desayuno tuvimos una grata sor
presa. El padre de Arthur está mejorado, y quiere que el casa
miento se efectúe lo más pronto posible. Lucy está llena de ca
llado regocijo, y su madre está a la vez alegre y triste. Más tarde
me dijo la causa. Está melancólica por tener que perder a Lucy,
pero le alegra que pronto ella vaya a tener alguien que la proteja.
¡Pobre señora, tan querida y dulce! Me hizo la confidencia de
que ya pronto morirá. No le ha dicho nada a Lucy, y me hizo
prometer guardar el secreto; su médico le ha dicho que dentro
de unos meses, a lo sumo, va a morir, pues su corazón se esta
debilitando. En cualquier momento, incluso ahora, una impresión
repentina le produciría casi seguramente la muerte. ¡Ah! Hicimos
bien en no contarle lo ocurrido aquella terrible noche de sonam
bulismo de Lucy.
17 de agosto. No he escrito nada durante dos días se
guidos. No he tenido ganas de hacerlo. Una especie de oscuro
sino parece estarse cirniendo sobre nuestra felicidad. Ninguna
noticia de Jonathan, y Lucy parece estar cada vez más débil,
mientras las horas de su madre se están acercando al desenlace
final. No comprendo cómo Lucy se esta apagando como lo hace.
Come bien y duerme bien, y goza del aire fresco; pero todo el
tiempo las rosas en sus mejillas están marchitándose y día a día
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