Page 81 - Mitos y cuentos egipcios de la época faraónica (ed. Gustave Lefebvre)
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84         MITOS Y CUENTOS EGIPCIOS DE LA ÉPOCA FARAÓNICA


       »Mi pena conduce a la separación; /[131,255] mi acusación98 provoca
     la partida: no se puede conocer lo que está en el corazón. No seas (tan)
     lento, y actúa a la vista de la  queja  (que he presentado).  Si tú  separas,
     ¿quién reunirá? El gancho99 está en tu mano como una pértiga que abre
     (la vía), cuando la ocasión de  (sondear)  el agua se presenta. Si el barco
     intenta entrar (en el puerto)  cuando es llevado  (por la corriente)100, su
     cargamento se pierde para el país /[B1,260] en cada orilla (?). Eres ins­
     truido, eres hábil, cumplidor, pero no gracias al robo.  (Sin embargo)  te
     dedicas a reunir a todos los hombres, y tus negocios marchan al revés.
     El (más) bribón de todo el país (afecta) ser justo101. El jardinero del mal
     riega su terreno con villanías para transformar su campo  /[B 1,265]  en
     (territorio de) la mentira, para irrigar lo que hay de malvado en (su) pro­
     piedad.»

     Séptima súplica
       Vino entonces el campesino para suplicar por séptima vez, diciendo:
     «Gran intendente, mi señor, eres el gobernador de todo el país: el país na­
    vega a tus órdenes. Eres un segundo Thot, que juzga sin inclinarse a un
    lado. Señor, sé benévolo102 cuando un hombre apele a ti /[Bl,270]  para
     (juzgar) su justa causa. No te muestres obstinado(?): eso no te conviene.
     El que va demasiado lejos103 se vuelve ansioso104: no te preocupes de lo
    que aún no ha llegado, no te regocijes  (tampoco)  con lo que aún no ha
     sucedido. La indulgencia prolonga la amistad105, y no toma en cuenta lo
    que ha pasado: no se puede saber lo que hay en el corazón.
       »Aquél que socava la ley, aquél que infringe la norma —¡no hay pobre
                                                        :

    / [B1,275] al que haya expoliado que (todavía) pueda sobrevivir—(de for­
    ma que)  la Justicia no lo  tiene en gran estima. Yo  tenía  (por decirlo  de

       98   Los reproches que el campesino dirige a Rensi  (srhy.i), así como el dolor cjue manifies-
    ta, pueden llevar a la ruptura entre él y su juez.
       w Según el contexto, la palabra  ch3.mw significaría más bien «garfio» (como lo traduce Gar­
    diner)  que «ancla» (como indica Worth.  1, 216, ref.  16).
         Para sd i «transportar», «llevar», cfr. B l,l57. La relación de esta frase con la siguiente no
    es muy clara.  (El texto que da B2,12-13 no es tampoco satisfactorio).
       101 El mismo verbo  cki con análogo sentido en B l, 107.
       102 «Sé benévolo», leyendo wfh.k <ib.k> : cfr. 1. 209. Si no, haría falta traducir: «Permite que
    un hombre...».
       103 Lit. «de rostro ancho» !w  hr,  es decir, cuya vista alcanza lejos.
       104 Lit. «de  corazón estrecho» h w c ib.  Con respecto a esta expresión y la precedente (que
    quieren decir que a fuerza de pensar en lo que puede suceder se vuelve uno ansioso y angustia­
    do), cfr. Gunn, en Rec.  de Tmr. 39  (1921), p. 102,
       105 Lit. «ella prolonga al amigo». La frase parece significar que el hombre indulgente olvida
    y perdona el pasado, buscando sólo  dar gusto, como un amigo; es sin  duda el método mejor,
    pues «no se puede saber lo que hay en el corazón» de aquél con quien se trata.  Para estas últi­
    mas palabras, cfr. Bl,256.
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