Page 224 - Velasco y la independencia nacional
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VELASCO Y LA INDEPENDENCIA NACIONAL • La RevoLución continúa
eran marcados. SINAMOS, el sistema de movilización que ensayó para organizar y movilizar actores sociales de mane- ra vertical y parametrada, no logró una significativa inser- ción y asiento social.
En la sociedad había cosechado más oposición que apoyo, aun desde sectores de izquierda, que políticamente debieran sentirse próxima a estas reformas democratizadoras y nacio- nalistas.
Es lo que configura un empate catastrófico. La vieja socie- dad no termina de desaparecer y la nueva no logra asumir su rol dominante. Esto ha llevado al país a un largo periodo de empantanamiento, violencia y transacciones intermina- bles pues los remanentes oligárquicos, se reciclan y ocupan espacios de poder estrechando los márgenes de las nuevas fuerzas dominantes emergentes.
Sendero Luminoso y su demencial aventura violentista y la respuesta brutal del terrorismo de Estado en el gobierno de Fujimori, testimonian el trágico y sangriento final del vie- jo orden. Al final encuentra salida como modelo neoliberal salvaje con el fujimorismo. Se rompe el empate catastrófico desde lo conservador y antinacional.
El fujimorismo, versión criolla y actualizada de cesaris- mo, legitima un populismo derechista, que empieza a rom- per el empate catastrófico a favor de la reacción conservado- ra, produciendo como resultado una hegemonía neoliberal, con soporte social popular, que va para los 30 años.
Con la aureola de triunfo histórico, erigido Fujimori, en “salvador de la patria” es que se produce la constitución de 1993. Hechura de tecnócratas del Banco Mundial, operado- res del consenso de Washington, que diseñan e instalan el modelo neoliberal, vigente desde entonces.
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