Page 227 - Velasco y la independencia nacional
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Velasquismo: Bastante pero no Suficiente • Vicente Otta R.
carácter nacional. Es el primer gran crisol para intentar un Perú integral. Mestizos, cholos, indígenas, negros y blancos concurren a esta fiesta. Músicas, comidas, bebidas, danzas de diversos orígenes étnicos, sociales y territoriales, hacen acto de presencia. Llegan desde las diversas y lejanas regiones del Perú y durante la semana de celebración se intercambian y reconocen. Es una experiencia excepcional que va a tener vigencia hasta mediados de 1950, en que la fiesta decae, has- ta desaparecer en los 60.
En mayo de 1930, el presidente Leguía crea el Día del In- dio y las celebraciones se fusionan con la fiesta de Amancaes. El origen de ésta es indígena. Su motivo, el cambio del ciclo estacional de la tierra. Eso propicia la apertura étnica, social y cultural de la festividad. Esta diversificación es considera- da una “pérdida de categoría social del evento, invadida por indios y cholos y sus deplorables costumbres, músicas, comidas y dan- zas”, por parte de los limeños “decentes” y su prensa. Es la motivación principal para crear el Día de la Canción Criolla el 18 de octubre de 1944, no es un deseo reivindicativo, como creen algunos. El entonces presidente Manuel Prado, repre- sentante de la rancia oligarquía, es quien promulga la ley de su creación.
Esta decisión es de claro contenido político y cultural ex- cluyente, acentúa la separación de la canción criolla limeña de la canción costeña y especialmente de la andina, ya ni ha- blar de la selva. Alimenta la honda fractura social y cultural nacional. Es un retroceso evidente de la cultura plural e in- clusiva que, a pesar de ser una dádiva del leguiísmo, había promovido la fiesta de Amancaes.
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