Page 237 - Velasco y la independencia nacional
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Del Estado Soberano de 1968 al Estado Subsidiario del Bicentenario • Jorge Perazzo
 “Peligra la exportación”, “se ahuyenta la inversión” “se pierde ingresos tributarios”, es lo que dicen en reacción las compañías mineras y el “Estado subsidiario”, con campañas que los medios acogen en clara complicidad con el extracti- vismo. Son los mismos argumentos que, en diferente lengua- je, se han usado desde la colonia para “aumentar la riqueza”, “mejores ingresos al erario”, “por más obras públicas”, “más trabajo para peruanos”, y que han traído la devastación de los recursos naturales desde hace 500 años, el oro, plata, gua- no, salitre, minerales. En realidad, es la política remover in- tensivamente grandes volúmenes de recursos naturales en la modalidad primario-exportadora que se basa en la explo- tación del hombre (plusvalor) y de la propia naturaleza para que las grandes empresas sigan creciendo, y al final solo venga el subdesarrollo acelerado y la desigualdad creciente.
 Cada ciclo de alza de materias primas, cobre, oro, hierro, cobra fuerza el argumento oficial de oportunidad de “cre- cer” que termina desarrollando el capitalismo moderno e incrementando la concentración de riqueza en los países del norte. El “patio trasero”, es en realidad la colonia del norte.
 El extractivismo es contrario al sentido común que ase- gura el presente y quiere que la naturaleza siga siendo base para las futuras generaciones, desconfiando con justicia y razón histórica de las promesas y el futuro incierto ofreci- do como cantos de sirena por quienes quieren expandir el capitalismo para su propio enriquecimiento, arrasando con la naturaleza y con la gente. Es claro que América Latina y países como Perú y todos los andinos, son estratégicos para el capitalismo global que necesita proveedores de minerales y petróleo que demanda la competencia por el desarrollismo desenfrenado entre las grandes potencias (EE. UU. y China principalmente), que es tan voraz como en la época más ne- gra del colonialismo, aunque sutil y enmascarado en pala- bras engañosas.
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