Page 249 - Velasco y la independencia nacional
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Velasco en la Conciencia Juvenil: Huellas, Memorias y Lenguajes • Erick Tejada Sánchez
liberalismo también es una ideología- se reanuda así en el país, en condiciones menos arbitrarias.
Por otro lado, en los últimos años un sector importante de las y los jóvenes peruanos, parece haber decidido involu- crarse de manera activa en lo que podríamos volver a llamar la vida nacional. La apatía y el descreimiento con los que so- lía asociarse a la juventud de los años noventa en adelante4, han dado paso a una participación y movilización importan- tes de los jóvenes en ciertas coyunturas críticas, entre las que destacan las protestas convocadas luego de la vacancia pre- sidencial decidida por el Congreso, en noviembre de 2020. Otras causas no menos significativas y urgentes, como las demandas de mejoras laborales surgidas en algunas ramas de la economía como la agroexportación costeña, han sido también levantadas con denuedo por jóvenes trabajadores, en medio de escenarios generalmente adversos.
Este afán de sentirse parte, de opinar y de manifestarse, es en sí mismo un factor determinante para la revitalización de la esfera pública y la recuperación del sentido del bien común, es decir, de la preocupación por los temas que son de interés general y su discusión abierta entre los ciudadanos. Precede a esta actitud una restitución en el imaginario social5 del vínculo entre la condición personal de los individuos –ya sea como ciudadanos, trabajadores, emprendedores, etc.- y la realidad del país, esto es, la forma en que está organizada y la manera cómo funciona nuestra sociedad. Quizá tenga lugar también en estas pulsiones una suerte de aspiración
4 En cambio, durante las décadas previas, el estereotipo de la juventud la asociaba a una ardorosa politización, sobre todo en el ámbito universitario.
5 Por imaginario social se alude al “modo en que [las personas] imaginan su existencia social, el tipo de relaciones que mantienen unas con otras, el tipo de cosas que ocurren entre ellas, las expectativas que se cumplen habitualmente y las imágenes e ideas normativas más profundas que subyacen a estas expectativas. [...] El imaginario social es la concepción colectiva que hace posibles las prácticas comunes y un sentimiento ampliamente compartido de legitimidad.” (Taylor, 200ó:37)
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