Page 250 - Velasco y la independencia nacional

VELASCO Y LA INDEPENDENCIA NACIONAL • La RevoLución continúa
renovada hacia la esquiva comunidad nacional, o, para ser un poco más optimistas, un reencuentro, aunque fuera pro- blemático con ella. Se desnuda entonces como evidente, y en buena hora que así sea, la grosera y tantas veces celebrada falacia thatcheriana –la sociedad no existe- y se redescubre en la práctica el hecho incontestable de que buena parte de los problemas personales de los ciudadanos solo pueden ex- plicarse, procesarse y atenderse de manera colectiva.
Este artículo se ubica justamente en el punto en el que se cruzan estas dos tendencias: las discusiones sobre el velas- quismo que vuelven a tomar impulso y la juventud que opta por involucrarse activamente con el país. Testigos y even- tuales protagonistas de estas nuevas controversias, las y los jóvenes peruanos tienen ahora ocasión de aproximarse de manera más matizada y menos unilateral a uno de los mo- mentos clave de nuestra historia republicana. Si se diera por descontada la constatación de la relevancia de la experiencia histórica para el pleno ejercicio ciudadano, y se admitiera a su vez la trascendencia del gobierno de 1968-1975 para la explicación de la sociedad peruana contemporánea, tocaría pasar a discutir la pregunta planteada al inicio de este traba- jo. Se propone a continuación algunas ideas.
2. De las huellas y las memorias
El Perú que conocemos hoy fue en gran medida modelado por el momento constituyente de 1993. El Estado, la econo- mía y en buena cuenta la sociedad misma, fueron rediseña- dos como consecuencia del afianzamiento de algunos valo- res y el desplazamiento de otros; lo que se correspondió a su vez con una recomposición social de los diversos sectores que integraban la sociedad peruana y una nueva correlación de fuerzas entre ellos. No solo en la letra de la constitución del 93 pueden rastrearse las coordenadas de esa decisiva re-
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